La eficiencia reproductiva se determina por la cantidad de lechones que una cerda sea capaz de producir o destetar en un año, por lo tanto, el primer objetivo es que la mayor cantidad de cerdas lleguen a parto efectivo (Tasa de Parición) y que en cada parto tengan camadas numerosas (Prolificidad), maternidad es responsable de destetar la mayor cantidad de lechones por cada parto efectivo.
En este artículo veremos los 5 elementos clave para reducir los fallos reproductivos para lo cual primero vamos a aclarar a que nos referimos cuando hablamos de fallos reproductivos.

¿Qué es un fallo reproductivo?

El fallo reproductivo en una cerda gestante se refiere a cualquier situación en la que se interrumpa o no se complete con éxito el proceso de gestación, lo que resulta en una pérdida de productividad. Este término incluye una variedad de problemas relacionados con la fertilización, implantación embrionaria, desarrollo fetal y culminación de la gestación.

¿Qué eventos se consideran como fallo reproductivo?

  • Repetición de celos:
    Ocurre cuando la cerda regresa al celo después de haber sido inseminada, lo que indica que no hubo fertilización o que se produjo una pérdida embrionaria temprana.
  • Abortos:
    Expulsión prematura de fetos muertos antes de los 111 días de gestación. Esto puede deberse a infecciones, estrés, desequilibrios hormonales o toxinas.
  • Reabsorción embrionaria:
    Pérdida de embriones en etapas tempranas de gestación (generalmente antes de los 35 días), lo que resulta en un útero vacío o en una reducción del tamaño de la camada.
  • Fetos momificados:
    Fetos muertos que no se reabsorben ni son expulsados, permaneciendo en el útero como tejidos deshidratados.
  • Bajo número de lechones nacidos vivos:
    Puede ser consecuencia de una fertilización incompleta, muertes fetales o un mal desarrollo de los embriones.
  • Nacimientos prematuros:
    Los lechones nacen antes del término completo de la gestación, lo que afecta su viabilidad.

Principales causas de los fallos reproductivos

Aunque la causa puede ser multi factorial podemos mencionar entre las más comunes las siguientes:

Factores sanitarios:
Infecciones por patógenos como el PRRS (Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino), parvovirus, leptospirosis o brucelosis.

Factores nutricionales:
Dietas deficientes en energía, proteínas, vitaminas (como A, E, y ácido fólico) o minerales (como selenio y zinc) pueden afectar la implantación y el desarrollo embrionario.

Estrés y manejo:
El estrés térmico, manejo brusco o movimientos innecesarios durante la gestación pueden provocar abortos o reabsorciones embrionarias.

Factores genéticos y reproductivos:
Defectos genéticos en los embriones, problemas hormonales o problemas anatómicos en el sistema reproductivo de la cerda.

Factores ambientales:
Temperaturas extremas, ventilación inadecuada y deficiencias en las condiciones de bioseguridad.

Claves para Evitar Fallos Reproductivos en Cerdas Gestantes

1. Nutrición Adecuada y Balanceada

La nutrición es fundamental para el mantenimiento de la salud y el éxito reproductivo de las cerdas gestantes. Una dieta inadecuada puede provocar abortos, fallos en la implantación embrionaria o camadas pequeñas.

Recomendaciones:

Control energético: Evitar la sobrealimentación para prevenir obesidad, la cual puede interferir con la implantación de los embriones.

Proteínas y aminoácidos: Asegurar un aporte adecuado de lisina, metionina y treonina, esenciales para el desarrollo fetal.

Micronutrientes clave: Proveer cantidades óptimas de vitaminas (A, E y ácido fólico) y minerales como selenio y zinc.

Hidratación: Garantizar acceso constante a agua limpia y fresca.

Al tomar en cuenta los puntos anteriores se mejora la viabilidad de los embriones, reduce el riesgo de abortos y asegura un crecimiento fetal uniforme.

El fallo reproductivo en una cerda gestante se refiere a cualquier situación en la que se interrumpa o no se complete con éxito el proceso de gestación, lo que resulta en una pérdida de productividad. Este término incluye una variedad de problemas relacionados con la fertilización, implantación embrionaria, desarrollo fetal y culminación de la gestación.

2. Manejo del Estrés

El estrés en las cerdas durante la gestación puede aumentar la incidencia de abortos, muertes embrionarias y repeticiones de celo.

Recomendaciones:

Ambiente controlado: Evitar ruidos fuertes, manejo brusco y temperaturas extremas. Mantener la temperatura óptima entre 20-25 °C.

Agrupamiento adecuado: Si se manejan cerdas en grupo, minimizar conflictos entre ellas, especialmente en las primeras 4 semanas de gestación.

Evitar el estrés térmico: En épocas de calor, proporcionar ventilación adecuada y sistemas de enfriamiento.

3. Control Sanitario y Prevención de Enfermedades

Las enfermedades reproductivas son una causa común de fallos en la gestación, incluyendo abortos infecciosos y fetos momificados.

Recomendaciones:

Vacunación: Seguir un programa de vacunación que incluya enfermedades como:

PRRS (Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino).
Leptospirosis.
Parvovirus porcino.
Bioseguridad: Implementar medidas estrictas de higiene para evitar la introducción de patógenos en la granja.
Desparasitación: Controlar parásitos internos y externos, que pueden afectar la salud de la cerda y de los fetos.
Con estas medidas se reducen las pérdidas reproductivas por enfermedades infecciosas y mejora la salud general de la piara

4. Manejo Reproductivo Estricto

Un manejo deficiente en la inseminación, detección de celo o manejo post-cubrición puede resultar en fallos en la implantación o pérdida embrionaria temprana.

Recomendaciones:

Identificación del celo: Asegurarse de detectar el celo en su momento óptimo mediante observación diaria y estímulo con machos.

Inseminación precisa: Garantizar una inseminación correcta y en el momento adecuado para maximizar la fertilización.

Revisión post-cubrición: Confirmar la gestación mediante ecografía entre los días 21 y 30.

Con estas medidas puede lograr tasas altas de fertilización y reduce la incidencia de cerdas vacías.

5. Monitoreo del Estado Corporal y Bienestar

El estado corporal afecta la capacidad de la cerda para soportar la gestación y el desarrollo fetal.

Recomendaciones:

Condición corporal óptima: Mantener un índice de condición corporal entre 3 y 4 (escala de 1 a 5), muy recomendable apoyarse un herramientas como el Cáliper para hacer las respectivas mediciones.

Seguimiento regular: Evaluar la condición física de las cerdas al menos una vez por semana.

Minimizar movimientos: Reducir el traslado de las cerdas gestantes dentro de la granja para evitar estrés innecesario.

Con estos manejos se puede mejorar la salud de la cerda, reduce el riesgo de fallos en la gestación y asegura camadas saludables.

Conclusión

La prevención de fallos reproductivos en cerdas gestantes requiere una combinación de nutrición adecuada, manejo del estrés, control sanitario, manejo reproductivo estricto y monitoreo constante del estado corporal. Implementar estas cinco claves en la granja no solo reduce las pérdidas económicas, sino que también mejora la productividad general y el bienestar animal.

Referencias

  1. Koketsu, Y., Tani, S., & Iida, R. (2017). Factors for improving reproductive performance of sows and herd productivity in commercial breeding herds. Animal Reproduction Science, 194, 10-17.
  2. Althouse, G. C., & Rossow, K. (2016). The impact of stress on reproduction in swine. Theriogenology, 85(1), 21-26.
  3. Friendship, R. M. (2018). Strategies to improve sow productivity. Veterinary Clinics of North America: Food Animal Practice, 34(1), 101-116.
  4. Canario, L., et al. (2014). Genotype by environment interaction for reproductive traits in pigs. Animal, 8(4), 582-589.
  5. Mullan, B. P., & Pluske, J. R. (2018). Nutrition of gestating sows and fetal development. Journal of Animal Science, 96(3), 1754-1766.