Los avances tecnológicos en la producción porcina son más que evidentes, la introducción de nuevos equipos y tecnología de punta enfocados en incrementar la productividad están a la orden del día, sin embargo, también no se puede negar que en los principales procesos de producción seguimos siendo dependientes del recurso humano.

          Muchos procesos son susceptibles de ser automatizados y aun así sin la intervención de la mano del hombre no sería posible que la producción se ejecute de forma eficiente, más bien nos debemos adaptar y complementar el talento humano con la implementación de las nuevas tendencias tecnológicas.

          En la mayoría de las granjas hemos venido cometiendo un error de forma recurrente y es que no invertimos en la selección, capacitación y retención del talento humano. Podremos invertir en la mejor nutrición, las mejores instalaciones, insumos de primera calidad, pero todo esto de muy poco sirve si no invertimos en la misma medida en nuestro personal en los diferentes niveles, desde los operativos hasta la alta dirección.

          Es nuestra labor romper los mitos que se tienen con respecto al tema laboral en las granjas porcinas. A continuación, enumero los 5 mitos que existen alrededor del trabajo en las granjas porcinas.

MITO #1: El trabajo en las granjas porcinas es sucio

Este es sin duda una de las principales objeciones de las personas que aspiran a un puesto de trabajo en las granjas porcinas, es nuestra responsabilidad cambiar la forma en que la mayoría de las personas creen que son las granjas porcinas. Hoy en día los diferentes procesos de producción en las granjas requieren estrictamente de condiciones de higiene y limpieza. Desde el cumplimiento de las normas de bioseguridad al ingreso con cambio de ropa y baño obligatorio hasta la ejecución de las principales tareas como atención de partos, tratamiento de lechones, procesamiento de dosis seminales, inseminación artificial, suministro de alimento, etc. Es nuestra responsabilidad de encargados, supervisores y asesores velar por el cumplimiento de los procesos que demandan limpieza e higiene.

      Por otra parte, las áreas de uso diario del personal como lo son duchas, vestidores, sanitarios, comedores, oficinas y bodegas también deben estar en un ambiente limpio, higiénico y cómodo. Si tenemos personal que por distanciamiento de sus hogares duermen en las instalaciones de la granja también se les debe proporcionar dormitorios cómodos.

MITO #2: La paga es mala en las granjas porcinas

La remuneración por el trabajo que se realiza en las granjas debe ser acorde a los salarios de la región sin embargo podemos lograr que nos visualicen como un lugar de trabajo atractivo si implementamos la paga extra por el logro de resultados, es decir se establecen metas y objetivos que son remunerados como un incentivo, de esta manera los colaboradores tienen un beneficio extra económico y la operación de la granja puede ser más rentable.

Esto conlleva a que la granja debe establecer en cada una de las áreas los indicadores o KPI que más impactan económicamente y establecer metas claras. Por ejemplo, en maternidad se puede pagar una bonificación por baja mortalidad, peso al destete etc. En engorde se puede bonificar por conversión alimenticia, ganancia de peso, mortalidad etc.

Este sistema de pago por resultados se puede implementar si y solo si la granja cuenta con un sistema confiable de registros.

MITO #3: No hay oportunidades de crecimiento laboral en las granjas porcinas

Generalmente las personas pueden llegar a trabajar a la granja porcina porque no han conseguido otra ocupación, por lo tanto, aceptan el trabajo, pero siguen buscando otras opciones, sin embargo se puede implementar un sistema que permita el crecimiento dentro de la empresa, si lo capacitamos podemos promover al más apto para un cargo superior con una mejor remuneración de esta manera se crea una competencia permanente por optar a un mejor puesto de trabajo.

MITO#4: Trabajar en granjas porcinas es incomodo

Debemos proporcionar a los operarios todas las condiciones de trabajo, equipamiento y herramienta para que desempeñen sus actividades de forma eficiente y segura. Así mismo la implementación de áreas para descanso, entretenimiento, comedores etc.

MITO#5: El trabajo en granjas porcinas no es para profesionales

Definitivamente se puede hacer una carrera profesional dentro de una granja porcina, sin embargo, no debemos olvidar que no es un trabajo para todas las personas, se debe reunir una serie de cualidades, actitudes y aptitudes que con el pasar del tiempo se van reafirmando y fortaleciendo. La formación de equipos de trabajo de alto desempeño con un sentido de pertenencia y objetivos claros es fundamental para el logro de las metas estratégicas de la granja.

Un operario de maternidad por ejemplo puede y debe ser un profesional al desempeñarse en estas actividades tan delicadas como lo es la atención de partos, cuidados del lechón recién nacido, atención a la madre, manejo del lechón lactante etc.

En conclusión el capital humano representa una de las piezas importantes y claves para la sostenibilidad y crecimiento de la empresa porcina, por lo tanto cualquiera que sea la inversión hagamos en el personal de la granja será redituable en el corto y mediano plazo.