Introducción
El manejo adecuado del ambiente materno y la condición corporal de cerdas gestantes y lactantes impacta significativamente en su productividad y la de su camada. La pérdida de peso es un proceso normal que permite a la cerda recuperar su peso y mantener la homeostasis nutricional mediante la movilización de reservas. Es esencial que la cerda mantenga su peso y reciba buena nutrición durante la lactancia para maximizar su producción láctea, asegurar un efectivo destete y entrar en celo rápidamente. La granulometría de las dietas y el manejo de los animales influyen en el consumo de alimento, pero existen varios factores ambientales que afectan la condición corporal. Por ello, es crucial definir estrategias de manejo nutricional para cerdas lactantes, considerando la complejidad fisiológica y productiva que implica.
Importancia de la condición corporal en cerdas reproductoras
La pérdida de condición corporal afecta el retorno a la fertilidad post-destete en cerdas, prolongando el intervalo hasta el primer estro y limitando la fertilidad. Esta condición varía según la grasa y su distribución, influyendo en la actividad endocrina.
La energía para mantener a la hembra y sus numerosas crías implica un aumento en la ingesta, que puede ser insuficiente. Esto provoca una disminución de la condición corporal, afectando el rendimiento reproductivo futuro.
El metabolismo de los animales lactantes presenta un balance energético negativo intenso en el período posparto inmediato, debido a la alta demanda de energía para mantenimiento, crecimiento de camada y producción de leche adecuada. Este estrés nutricional surge del aumento en la carga de mantenimiento de la cerda posparto, el crecimiento de tejidos y la transición de calostro a leche, junto con los cambios metabólicos y la elevada producción lechera que exigen un aporte de nutrientes insuficiente por la reducción de comida; así, la lactación genera un balance energético negativo constante en la cerda. Esto resalta la importancia de la condición corporal desde el parto hasta el período fértil precoz para un desempeño reproductivo óptimo.
Fisiología de la cerda reproductora
Fisiología de la lactancia
La fisiología de la lactancia se caracteriza por una regulación del estado nutricional ideal para permitir una producción adecuada de leche.
Consumo de alimento y producción de leche
- El consumo de alimento en cerdas lactantes aumenta con la secreción de leche tras el nacimiento de los lechones, siendo directamente proporcional a la producción diaria de leche. El máximo consumo se da entre las 3 y 4 semanas de lactancia, y se ha mencionado que el bajo consumo de alimentos causa pérdida de condición corporal.
- La producción de leche en cerdas aumenta rápidamente tras el nacimiento de los lechones, alcanzando un pico de 15 kg por día en la segunda semana, y disminuye despues de la cuarta. Para lactar, las cerdas movilizan grasa sanguínea hacia la glándula mamaria, controlado por tres hormonas: glucagón, adrenalina y corticoesteroides.
- El efecto de la demanda de leche por parte de los lechones ocasiona una pérdida de peso cada vez más marcada, dependiendo del número de lechones, ya que la cantidad de tejido glandular mamario es independiente del número de lechones mamados.
- Se espera que las cerdas en su primera lactancia no pierdan más de un 10% de su peso corporal, mientras que en multiparas se espera entre un 5% y 8% de perdida de peso corporal
Factores que afectan la pérdida de condición corporal en cerdas reproductoras
La condición corporal de las cerdas reproductoras se ve afectada por factores genéticos, la alimentación durante su desarrollo, el manejo del hato, el ambiente y la estrategia de alimentación en las fases del ciclo reproductivo. Existen factores no controlables, como la genética, que el productor no puede modificar. Sin embargo, se implementa un manejo específico durante la etapa de reemplazo y crecimiento para minimizar estos efectos, además de seleccionar cerdas con aptitudes visuales para su uso como reproductoras.
La alimentación de las cerdas en su desarrollo influye en su crecimiento. Es aceptado que una hembra debe recibir una dieta balanceada en energía y proteína para tener un parto exitoso y facilitar la producción de leche. Sin embargo, los planes de alimentación frecuentemente se centran en el comportamiento de la cerda desde 20 días post parto hasta el destete, priorizando que no pierda condición corporal. Se ha determinado que perder condición puede resultar en una menor cantidad de crías en la siguiente gestación. A pesar de esto, no se da suficiente atención al manejo nutricional durante la primera etapa de lactancia.
Nutrición
El alimento debe ser de calidad nutricional apropiada y tener buena palatabilidad para que la cerda consuma más, compensando la demanda energética de la lactación. La dieta debe tener una densidad nutricional de 3200 y 2200 kcal de ED/kg de MS, con un 90% de materia seca y entre 17-18% de proteína bruta, de la cual más del 50% debe ser de origen animal. El contenido de grasa debe ser del 7 al 8%, y los niveles de lisina del 0.50% y 0.35%.
Manejo y alojamiento
Cada sistema de producción tiene objetivos variados en su gestión, determinados por factores como localización, filosofía de trabajo y disponibilidad de recursos. En la granja porcina de producción intensiva; aunque ofrece ventajas económicas y de rentabilidad, influye mucho su nivel tecnológico y dependencia de materias primas externas.
Consecuencias de la pérdida de condición corporal
Sobre la cerda reproductora
La puntuación de condición corporal de la cerda al inicio de la gestación está relacionada con el recuento de cuerpos luteales y la duración de la proliferación de los folículos ovulatorios, que pueden influir en la fecundación. Las cerdas con mejor condición corporal ovulan antes que aquellas con baja puntuación.
Un deterioro de la condición corporal (CC) durante la lactancia disminuye el consumo de alimentos, lo que a su vez estimula la movilización de grasa corporal y reduce la grasa intramuscular en las cerdas. Este deterioro impacta el inicio de la actividad reproductiva, pero medidas zoosanitarias pueden mejorar el rendimiento reproductivo, incluyendo el número de cubriciones por concepción y lechones nacidos vivos.
Estrategias para prevenir la pérdida de condición corporal
Para prevenir la pérdida de condición corporal en lactancia de cerdas, es necesario establecer estrategias que consideren la combinación de alimentos, peso, días desde el parto hasta el destete y la disponibilidad de agua para consumo. Se presentan estrategias categorizadas por el peso de las cerdas, con recomendaciones específicas para cada categoría.
Las instalaciones influyen mucho, ya que si la cerda esta en un condiciones comodas entonces tendra un mejor consumo de alimento y agua. La ventilación juega un papel crucial ya que una cerda con estrés termico disminuye su consumo de alimento lo cual hace que incremente su perdida de peso.
Una dieta bien balanceada acorde a las necesidades y requerimientos debe ser una prioridad en este punto y se debe tomar en consideración rangos de consumos esperados.
Programas de alimentación
El manejo de los programas alimenticios tiene como objetivo mantener el peso de las cerdas reproductoras en niveles adecuados durante la lactancia y entre la lactancia y la cubrición. Es fundamental gestionar correctamente el alimeno para asegurar el consumo programado. Se estima que el consumo diario de alimento es igual a la producción de leche diaria multiplicada por 0.036. En los primeros 7 días, el consumo incrementará un 10%; en los siguientes 7 días, un 5%, y luego se aumentará en 2 kg para primíparas y 3 kg para multíparas.
El consumo de alimento durante la lactancia debe ajustarse al peso corporal y a la producción de leche. Este consumo varía según diversos factores de la granja.
Manejo del ambiente
Para solucionar el problema, es crucial centrarse en el lavado y desinfección de las maternidades ymejorar el programa sanitario.
Las condiciones ambientales deben asegurar temperatura y aire adecuados. Temperaturas altas reducen la ingesta, digestibilidad y tasa metabólica basal. Un aumento en la temperatura corporal afecta la ingesta y provoca movilización de grasa, mientras que la temperatura del aire influye en la eliminación de calor. La alta concentración de CO2 o NH3 reduce el oxígeno, acelera la respiración y afecta la ingesta. La incomodidad por aire contaminado se agrava a altas temperaturas. La adecuada ventilación proporciona aire limpio, elimina el aire viciado y mantiene temperaturas favorables, minimizando el riesgo de problemas respiratorios en las cerdas.
Importancia de monitorear la condición corporal
La cantidad de reservas corporales de una cerda se relaciona con su alimentación post-destete y velocidad para ser inseminada en el primer celo. Si no se le dio un buen manejo alimenticio durante la lactancia, consumirá tejido muscular como energía a partir de 30-35 días post-destete, lo que afectará la ovulación y fertilidad. La condición corporal es un indicador útil del balance energético y recuperación pos-destete, y puede prever mejoras en los índices reproductivos futuros.
Se debe chequear la condición corporal de los reemplazos a partir de los 70 días post-cubrición para identificar aquellos con pobre condición. Esta información ayuda a resolver problemas individuales. También, evaluar la condición corporal de las cerdas al destete puede identificar problemas con los índices de destete y malas prácticas de manejo. La pérdida de condición en cerdas reproductoras durante la lactancia puede causar reducción en producción, ovulación y concepción, generando altos costos al productor en ciclos posteriores.
Conclusión
El decremento de la condición corporal (CC) de cerdas reproductoras tiene un efecto negativo en el número de ovocitos liberados (NOL) observado, proporcionado a través de las inseminaciones artificiales a tiempo fijo, así como una disminución del índice de preñez y tasa de parto. Lo anterior puede traducirse en una menor producción de lechones en suceso, relacionado a una baja capacidad fisiológica de las cerdas, con la consecuente disminución de la fertilidad.
