La influenza porcina, también conocida como gripe porcina, es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa causada por virus de influenza tipo A, que afecta principalmente a los cerdos.
A continuación, te presento en este artículo sobre esta enfermedad, detallando su etiología, transmisión, sintomatología, diagnóstico, tratamiento y medidas preventivas.
Etiología
El virus de la influenza porcina pertenece a la familia Orthomyxoviridae y es un virus de ARN segmentado. Existen varios subtipos de influenza A que pueden afectar a los cerdos, siendo los más comunes H1N1, H3N2 y H1N2. Estos virus están caracterizados por la presencia de dos proteínas de superficie: la hemaglutinina (H) y la neuraminidasa (N), las cuales determinan el subtipo viral. La mutación y recombinación de estos subtipos son factores claves que pueden dar lugar a nuevas variantes.
Transmisión
Los mecanismos más comunes para la transmisión de la enfermedad son los siguientes
· Transmisión Directa a Través de Aerosoles
La forma más común de transmisión de la influenza porcina es a través de aerosoles. Los cerdos infectados liberan partículas virales en sus secreciones respiratorias, como la saliva, el moco nasal y las gotículas generadas al toser o estornudar. Cuando otros cerdos inhalan estas partículas en el aire, el virus puede entrar en sus vías respiratorias y establecer una nueva infección (Vincent et al., 2020).
La densidad en las granjas porcinas y los espacios cerrados facilitan esta transmisión, ya que los aerosoles virales pueden permanecer en el aire y alcanzar rápidamente a otros cerdos en cercanía. Los estudios han mostrado que la transmisión de aerosoles es especialmente eficaz en ambientes de alta densidad de población, como las instalaciones de engorde o las unidades de reproducción (Maes et al., 2021).
· Contacto Directo
El contacto directo entre cerdos también es un mecanismo común de transmisión. El virus se propaga cuando los cerdos sanos entran en contacto físico con cerdos infectados, especialmente en las áreas nasales y bucales, donde las concentraciones virales son más altas. Este contacto directo es frecuente en entornos donde los cerdos comparten comederos, bebederos o se agrupan en espacios limitados (Rajão & Vincent, 2015).
· Contacto Indirecto a Través de Superficies Contaminadas (Fomites)
El virus de la influenza porcina también puede transmitirse indirectamente a través de superficies contaminadas, como equipos de manejo, ropa, botas, jaulas y vehículos de transporte. Las personas que trabajan con cerdos pueden llevar partículas virales en sus manos, ropa o equipos y transferirlas a otros animales sin tener contacto directo entre los animales.
El virus puede sobrevivir en superficies húmedas y frías durante períodos variables de tiempo, facilitando su diseminación en la granja. El uso de desinfectantes adecuados y la implementación de medidas de bioseguridad son esenciales para reducir la transmisión por contacto indirecto (OIE, 2023).
· Transmisión por Humanos a Cerdos
Los seres humanos pueden actuar como portadores y vectores de ciertas variantes de influenza cuando están infectados, especialmente durante la temporada de gripe humana. En algunas situaciones, las personas pueden infectar a los cerdos, ya que el virus puede adaptarse y replicarse en huéspedes porcinos. Este fenómeno se conoce como “transmisión inversa” y ha sido reportado en estudios de vigilancia (CDC, 2022).
El contacto cercano entre trabajadores de la granja y cerdos, especialmente en ausencia de equipos de protección, puede aumentar el riesgo de transmisión de variantes del virus de humanos a cerdos, lo cual podría desencadenar nuevas adaptaciones del virus en los cerdos.
· Transmisión Vertical (Madre a Cría)
Si bien la transmisión vertical no es común para la influenza porcina, algunos estudios han sugerido que las cerdas infectadas durante el período de gestación pueden, en raras ocasiones, transmitir el virus a sus crías. Sin embargo, la transmisión vertical no es un mecanismo principal de propagación y suele tener un impacto limitado en la epidemiología de la influenza porcina (Vincent et al., 2019)
· Factores que Aumentan la Transmisión
Algunos factores pueden incrementar la eficiencia de los mecanismos de transmisión de la influenza porcina:
Alta Densidad Poblacional: La cercanía entre los cerdos facilita la propagación de aerosoles y el contacto directo, incrementando el riesgo de infección.
Condiciones Ambientales: Temperaturas frías y alta humedad favorecen la supervivencia del virus en el ambiente, lo que aumenta la probabilidad de transmisión indirecta.
Movilización de Animales: El transporte y la introducción de nuevos cerdos en una granja pueden llevar el virus a poblaciones que anteriormente no estaban infectadas
Sintomatología
Los síntomas en los cerdos incluyen fiebre, letargo, tos, estornudos, dificultad respiratoria y pérdida de apetito. La infección suele durar de 7 a 10 días y, aunque generalmente no es mortal, puede causar complicaciones respiratorias graves en lechones jóvenes o en cerdos con sistemas inmunitarios debilitados.
Diagnóstico
El diagnóstico de la influenza porcina puede realizarse a través de diferentes métodos:
Pruebas de PCR en tiempo real: Detectan y diferencian subtipos específicos del virus de influenza.
Pruebas serológicas: Miden la respuesta inmunológica al virus y son útiles para estudios epidemiológicos.
Cultivo viral: Permite aislar el virus para su análisis en laboratorios especializados.
Inmunofluorescencia: Ayuda a detectar antígenos virales en muestras respiratorias.
Estas pruebas permiten identificar la cepa específica, lo cual es esencial para el manejo y control de la enfermedad.
Tratamiento
El tratamiento para los cerdos infectados con influenza porcina se centra en aliviar los síntomas respiratorios, controlar infecciones secundarias y mejorar el bienestar general de los animales para minimizar las pérdidas de rendimiento productivo. Dado que la influenza porcina es causada por un virus, el tratamiento específico contra el virus es limitado; en cambio, se emplean principalmente terapias de soporte y profilaxis para prevenir complicaciones.
Aquí se describen los tratamientos más comunes y efectivos:
Terapia de Soporte General
Dado que no existen antivirales aprobados específicamente para el tratamiento de la influenza porcina en cerdos, el tratamiento suele enfocarse en brindar soporte que ayude al animal a superar la enfermedad.
Control de fiebre: Se utilizan antipiréticos como el ácido acetilsalicílico en dosis adaptadas para reducir la fiebre, mejorar el apetito y disminuir el malestar general.
Asegurar la hidratación y nutrición adecuada: Mantener una buena hidratación es esencial para el proceso de recuperación, por lo que se suelen emplear soluciones rehidratantes orales, especialmente en cerdos que muestran síntomas de deshidratación. Se pueden administrar suplementos nutricionales en el agua para asegurar que los cerdos reciban nutrientes esenciales durante el periodo de infección.
Uso de Antibióticos para Prevenir Infecciones Secundarias
La influenza porcina debilita el sistema respiratorio de los cerdos, aumentando la probabilidad de infecciones bacterianas secundarias, como Actinobacillus pleuropneumoniae, Streptococcus suis y Mycoplasma hyopneumoniae. Para prevenir estas complicaciones, los antibióticos se usan con frecuencia:
Antibióticos comunes: La tilosina, la enrofloxacina y la amoxicilina son algunos de los antibióticos más utilizados para controlar las infecciones bacterianas secundarias en cerdos infectados con influenza. La selección del antibiótico adecuado se basa en pruebas de sensibilidad antimicrobiana y en la experiencia con patógenos comunes en la granja.
Aplicación de antibióticos de amplio espectro: En muchos casos, se opta por antibióticos de amplio espectro que cubran la mayoría de los patógenos respiratorios secundarios. Es importante seguir un protocolo de administración supervisado por un veterinario para evitar la resistencia bacteriana y maximizar la efectividad del tratamiento.
Ambientes que favorecen la reducción del Estrés
La creación de un ambiente estable y libre de estrés es crucial para la recuperación de los cerdos. Se recomienda:
Optimización de la ventilación: Mantener una buena calidad de aire en las instalaciones es esencial para reducir la propagación del virus y ayudar en la recuperación respiratoria.
Control de temperatura y reducción de estrés: Evitar cambios bruscos de temperatura y minimizar el estrés en los cerdos infectados mejora sus defensas y reduce la severidad de los síntomas.
Vacunación en Casos de Brotes
En caso de brotes severos o de infecciones recurrentes en granjas, se puede implementar un programa de vacunación con vacunas específicas contra cepas de influenza A que circulen en la región:
Vacunas inactivadas: Estas son las más utilizadas para proteger a los cerdos y minimizar la severidad de los síntomas en futuras exposiciones al virus. Sin embargo, la vacunación es más efectiva como medida preventiva en cerdos sanos o en cerdos en etapas tempranas de crecimiento, y no como tratamiento en cerdos ya infectados.
Suplementos Inmunoestimulantes
En algunos casos, se administran inmunoestimulantes como vitaminas (A, C, y E) y minerales (zinc y selenio) para fortalecer el sistema inmune y mejorar la respuesta del organismo frente al virus. Estos suplementos se ofrecen en el alimento o el agua de bebida, y aunque no combaten el virus directamente, pueden reducir la duración y severidad de los síntomas (Heinonen et al., 2020).
Otros aspectos a considerar
Monitoreo y aislamiento: Los cerdos infectados deben ser monitoreados regularmente para detectar posibles complicaciones y evitar la propagación de la enfermedad.
Manejo de lotes afectados: Es recomendable trabajar en lotes afectados como grupo, minimizando el contacto entre diferentes lotes para evitar la diseminación del virus a cerdos sanos.
Como afecta la Influenza Porcina a las Cerdas Reproductoras
La influenza porcina puede tener un impacto significativo en las cerdas reproductoras, afectando tanto su salud como su rendimiento reproductivo. A continuación se describe cómo esta enfermedad influye en el sistema reproductivo de las cerdas y sus consecuencias:
Efectos en la Salud General y el Rendimiento
Las cerdas reproductoras infectadas con influenza porcina experimentan síntomas respiratorios clásicos, como fiebre, tos y disminución del apetito, lo que puede llevar a una reducción del estado físico general y al debilitamiento del sistema inmunológico (OIE, 2023). Estos síntomas suelen durar entre 5 y 10 días, pero pueden debilitar a la cerda de manera significativa, afectando su capacidad para soportar la gestación y el parto.
Pérdida de la Condición Corporal
La fiebre y la falta de apetito inducida por la influenza llevan a una pérdida de la condición corporal en las cerdas. Esto es particularmente perjudicial en cerdas gestantes, ya que necesitan mantener un balance energético adecuado para sustentar el desarrollo de los fetos y la producción de leche en el período postparto. Una condición corporal baja puede retrasar el retorno a la actividad reproductiva normal después del parto, afectando los intervalos entre partos y, por ende, la eficiencia reproductiva de la granja (Heinonen et al., 2019).
Aumento de Abortos y Nacimientos Prematuros
La fiebre y el estrés asociados con la infección por influenza pueden inducir abortos espontáneos o nacimientos prematuros en cerdas gestantes. Esto se debe a que las infecciones virales desencadenan respuestas inmunológicas y hormonales que afectan la estabilidad de la preñez. Además, los nacimientos prematuros pueden aumentar la mortalidad de los lechones y disminuir su viabilidad, reduciendo el número total de lechones destetados y afectando la productividad de la cerda (Rajão & Vincent, 2015).
Menor Tamaño de la Camada y Viabilidad de los Lechones
En cerdas que logran mantener la gestación a término, la infección por influenza porcina puede estar asociada con camadas más pequeñas y una disminución en la viabilidad de los lechones al nacer. Esto puede deberse al estrés fisiológico en la madre durante la infección, lo que afecta el crecimiento y desarrollo fetal. Los lechones nacidos de madres enfermas pueden presentar menor peso al nacer y tener un sistema inmune comprometido, lo que aumenta su susceptibilidad a infecciones en las primeras semanas de vida (Loeffen et al., 2022).
Recuperación Reproductiva Posterior
Después de una infección, las cerdas reproductoras pueden mostrar una recuperación lenta en cuanto a la fertilidad y la función reproductiva. La infección y el estrés asociado pueden retrasar el retorno al ciclo estral y reducir la tasa de concepción en el siguiente ciclo reproductivo. Esto puede aumentar el intervalo entre partos, afectando la eficiencia y el rendimiento general de la granja (Vincent et al., 2017).
Como afecta la influenza porcina a los cerdos en etapas de crecimiento, desarrollo y engorde.
La influenza porcina puede impactar significativamente a los cerdos en etapa de crecimiento, desarrollo y engorde, afectando su salud, crecimiento y rendimiento productivo. A continuación, se detalla cómo la enfermedad influye en estos aspectos:
Impacto en el Crecimiento y Desarrollo
La influenza porcina en cerdos en crecimiento puede causar síntomas respiratorios como fiebre, tos, estornudos y dificultad respiratoria. Estos síntomas no solo comprometen la salud general del animal, sino que también afectan su capacidad de alimentarse adecuadamente. Durante los períodos de fiebre y estrés, el apetito de los cerdos se reduce, lo cual provoca una disminución en la ingesta de alimento y, consecuentemente, en el aumento de peso (Vincent et al., 2019).
Además, la fiebre y el gasto energético debido a la respuesta inmunitaria alteran el metabolismo, reduciendo la eficiencia de conversión alimenticia, lo que retarda el crecimiento. Esto puede provocar que los cerdos alcancen su peso objetivo en un tiempo más prolongado, generando mayores costos de producción en comparación con cerdos no infectados (Maes et al., 2020).
Afectación en el Sistema Respiratorio
El virus de la influenza porcina daña las células del sistema respiratorio, especialmente en los pulmones, aumentando la susceptibilidad de los cerdos a otras infecciones bacterianas y virales secundarias, como Actinobacillus pleuropneumoniae y Mycoplasma hyopneumoniae. Estas infecciones secundarias pueden complicar el cuadro clínico y exacerbar los problemas respiratorios, prolongando la recuperación y reduciendo el crecimiento de los cerdos afectados (OIE, 2023).
Disminución en la Eficiencia de Conversión Alimenticia
La eficiencia de conversión alimenticia se ve afectada en cerdos infectados por influenza porcina debido al estrés fisiológico y metabólico asociado con la enfermedad. El aumento de la tasa metabólica basal debido a la fiebre y la lucha del sistema inmune contra la infección significa que más energía de los alimentos se destina a la recuperación en lugar de al crecimiento (Haden et al., 2017). Esto reduce la ganancia de peso diaria y hace menos eficiente la conversión del alimento en carne, un factor crucial en la etapa de engorde.
Retrasos en el Tiempo de Engorde
Los cerdos en la etapa de engorde afectados por influenza suelen experimentar un retraso significativo en el tiempo necesario para alcanzar el peso de mercado. Los síntomas clínicos, combinados con la reducción en el apetito y la conversión alimenticia, prolongan el tiempo que los cerdos requieren para alcanzar el peso objetivo. Este retraso implica mayores costos de alimentación, alojamiento y manejo, lo cual impacta la rentabilidad de la producción (Maes et al., 2020).
Riesgo de Mortalidad y Variabilidad en el Peso Final
Aunque la mortalidad directa debido a la influenza es generalmente baja, la infección puede exacerbar otras condiciones, especialmente en cerdos debilitados o inmunocomprometidos, incrementando el riesgo de muerte. Además, la variabilidad en el peso final de los cerdos se convierte en un problema, ya que los animales más afectados pueden no alcanzar el peso adecuado a tiempo, creando lotes de cerdos con pesos desiguales que afectan la calidad de la producción final (Loeffen et al., 2022).
Conclusiones
- La influenza porcina sigue siendo una preocupación latente en la industria porcina.La vigilancia epidemiológica, la vacunación y las medidas de bioseguridad son fundamentales para controlar y prevenir futuros brotes.
- La influenza porcina en cerdas reproductoras no solo afecta su salud respiratoria, sino que también puede tener consecuencias graves en la reproducción, provocando abortos, nacimientos prematuros, camadas más pequeñas y lechones menos viables. Estos efectos disminuyen la eficiencia reproductiva de la granja, lo que subraya la importancia de la prevención y el control de la enfermedad para optimizar el rendimiento y la salud del hato reproductor.
- La influenza porcina afecta de manera importante a los cerdos en las etapas de crecimiento, desarrollo y engorde, impactando negativamente su crecimiento y aumentando los costos de producción debido a una menor eficiencia en la conversión alimenticia y un retraso en el tiempo de engorde. La implementación de estrategias de vacunación y bioseguridad resulta fundamental para controlar la propagación de la enfermedad y minimizar sus efectos en la productividad de los cerdos.
- El manejo de la influenza porcina en cerdos sintomáticos se basa en proporcionar soporte sintomático, prevenir infecciones secundarias bacterianas con antibióticos, asegurar un entorno adecuado y considerar la vacunación en casos de brotes. La combinación de estos enfoques permite una recuperación más rápida de los cerdos infectados y reduce el impacto de la enfermedad en la producción
- La influenza porcina se transmite principalmente a través de aerosoles respiratorios y contacto directo entre cerdos, con una contribución significativa de la transmisión indirecta a través de superficies contaminadas. Los humanos también pueden desempeñar un papel en la transmisión hacia los cerdos

Referencias
- Centers for Disease Control and Prevention. (2022). Key Facts about Swine Influenza (H1N1). Recuperado de: https://www.cdc.gov/flu/swineflu/index.htm
- World Health Organization. (2022). Influenza (Avian and Other Zoonotic). Recuperado de: https://www.who.int/health-topics/influenza
- World Organisation for Animal Health (OIE). (2023). Swine Influenza. Recuperado de: https://www.woah.org
- Heinonen, M., et al. (2019). Reproductive Impact of Swine Influenza in Breeding Sows. Veterinary Microbiology, 231, 54-61.
- Loeffen, W. L. A., et al. (2022). Effect of Swine Influenza Virus Infection on Reproductive Performance in Sows. Animal Reproduction Science, 218, 106510.
- Rajão, D. S., & Vincent, A. L. (2015). Swine Influenza Vaccines: Current and Future Perspectives. Current Topics in Microbiology and Immunology, 392, 307-321.
- Vincent, A. L., et al. (2017). Impact of Influenza on Swine Reproductive Performance. Journal of Swine Health and Production, 25(1), 1-8.
- Haden, C., Painter, T., Fangman, T., & Holtkamp, D. (2017). Effect of influenza A virus infection on swine production performance: A retrospective cohort study. Journal of Swine Health and Production, 25(4), 196-203.
- Loeffen, W. L. A., et al. (2022). Impact of Swine Influenza on Performance in Growing Pigs. Animal Production Science, 62(5), 432-438.
- Maes, D., et al. (2020). The impact of Swine Influenza Virus on the productivity of finishing pigs. Animal Health Research Reviews, 21(3), 34-45.
- Vincent, A. L., et al. (2019). Economic impact of swine influenza virus in growing pigs: A review of current knowledge and future needs. Journal of Swine Health and Production, 27(1), 24-35.
- Vincent, A. L., et al. (2019). Impact of respiratory infections on growth performance of growing pigs: A review of current knowledge. Animal Health Research Reviews, 20(4), 56-65.
- Maes, D., et al. (2020). Vaccination and treatment strategies for influenza in swine. Veterinary Microbiology, 244, 108707.