Introducción 

El 2025 fue un año que puso a prueba la solidez sanitaria de miles de granjas porcinas en Latinoamérica. Brotes inesperados, variantes más agresivas y desafíos ambientales extremos dejaron claro que la sanidad porcina ya no es un tema de rutina, sino un factor determinante para la supervivencia del negocio. Cada granja vivió, en mayor o menor medida, el impacto de un sistema vulnerable ante agentes patógenos cada vez más complejos. 

Mientras algunas enfermedades golpearon con fuerza la reproducción, otras desataron crisis respiratorias o mortalidad explosiva en transición y engorde. Lo más alarmante es que muchas de estas amenazas no aparecieron de imprevisto, sino que aprovecharon pequeñas fallas en bioseguridad, vacíos en la vacunación o errores cotidianos de manejo para abrirse paso. El costo económico, emocional y operativo fue enorme. 

Sin embargo, el 2025 también dejó un aprendizaje poderoso: las granjas que apostaron por disciplina sanitaria, diagnóstico oportuno y manejo preventivo fueron las que lograron mantenerse estables frente a la tormenta. La diferencia no estuvo en la suerte, sino en la capacidad de anticiparse a los riesgos antes de que se convirtieran en crisis. Este artículo nace precisamente para ayudarte a lograr eso: anticiparte. 

A continuación, analizaremos las 10 enfermedades que más afectaron a la porcicultura latinoamericana en 2025 y que representan un riesgo real para 2026. Comprender su comportamiento, impacto y mecanismos de diseminación te permitirá tomar decisiones más estratégicas, proteger la rentabilidad de tu granja y fortalecer tu sistema sanitario antes de que el próximo ciclo productivo inicie. Prepárate: la información que sigue puede cambiar por completo la forma en que gestionas la sanidad de tu sistema porcino. 

  1. Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino (PRRS) 

La enfermedad que quiebra sistemas reproductivos completos y destruye el desempeño respiratorio del engorde. 

En 2025, el PRRS generó pérdidas superiores a USD $1,200 millones en Latinoamérica, elevó la mortalidad pre-destete hasta 35% y redujo la ganancia diaria en engorde entre 18% y 22%. 

1.1 Descripción de la enfermedad 

El Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino (PRRS) es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta profundamente los sistemas reproductivo y respiratorio. En cerdas gestantes ocasiona abortos tardíos, incremento de nacidos muertos y elevada proporción de lechones débiles, lo que provoca grandes pérdidas económicas y una caída abrupta en los parámetros reproductivos. 

En transición y engorde, el virus se asocia con cuadros respiratorios severos debido a su efecto inmunosupresor y a su fuerte interacción con patógenos como Mycoplasma hyopneumoniae e Influenza. En Latinoamérica, la coexistencia de múltiples linajes virales ha generado rebrotes frecuentes incluso en granjas con programas de vacunación robustos, elevando la mortalidad y comprometiendo la rentabilidad del sistema. 

1.2 Por qué es de las enfermedades de mayor importancia 

Porque afecta simultáneamente los dos motores económicos de la producción porcina: la reproducción y el engorde. Durante 2025, variantes de mayor patogenicidad causaron inestabilidad en sistemas previamente controlados, elevando los días no productivos (DNP), reduciendo los nacidos vivos y aumentando la mortalidad en pre-destete y en etapas posteriores. Su impacto es transversal y afecta toda la cadena de valor. 

1.3 Por qué sigue siendo de alto riesgo para 2026 

Porque el virus continúa mutando rápidamente y generando linajes que desafían la inmunidad poblacional y reducen la eficacia de las vacunas. La elevada movilidad de animales en la región, junto con fallas en bioseguridad interna y la circulación simultánea de diferentes variantes, garantizan que PRRS seguirá siendo una de las amenazas sanitarias más críticas del próximo año. 

Abortos causados por PRRS en cerdas gestantes

2. Influenza Porcina  

Una enfermedad explosiva que colapsa rápidamente la salud respiratoria y dispara las pérdidas de conversión alimenticia. 

En 2025, brotes de Influenza en Latinoamérica aumentaron hasta en 40% la mortalidad en transición, redujeron la Ganancia Media Diaria (GMD) entre 20% y 25%, y generaron pérdidas estimadas por encima de USD $800 millones por caída en desempeño y costos sanitarios. 

2.1 Descripción de la enfermedad 

La Influenza Porcina es una enfermedad viral altamente contagiosa causada por los subtipos H1N1, H1N2 y H3N2, caracterizada por su inicio súbito, diseminación veloz y fuerte impacto en la eficiencia respiratoria del cerdo. El virus infecta el epitelio respiratorio, generando fiebre, tos intensa, disnea, anorexia y caídas marcadas en el consumo diario, lo que afecta inmediatamente la productividad del engorde y la rentabilidad del sistema. 

En 2025, la región latinoamericana enfrentó una cocirculación de diferentes variantes, incluyendo recombinantes que aumentaron la severidad clínica especialmente en sistemas con desafíos múltiples como Mycoplasma, PRRS y APP. Esto provocó brotes más prolongados, severos y difíciles de controlar, incluso en granjas establecidas. Además, la elevada densidad de granjas y el transporte frecuente de animales favorecieron la transmisión regional. 

2.2 Por qué es de las enfermedades de mayor importancia 

Porque su impacto económico es inmediato, severo y con efectos en cascada sobre todo el sistema productivo. La Influenza reduce abruptamente la ingesta de alimento, deteriora la conversión, aumenta el uso de antibióticos por coinfecciones respiratorias y genera picos de mortalidad en transición. En 2025, varios países reportaron rebrotes que afectaron lotes completos, incrementando drásticamente el costo por kilo producido y afectando la programación comercial. 

2.3 Por qué sigue siendo de alto riesgo para 2026 

Porque el virus presenta una alta tasa de mutación y reagrupamiento genético, lo que facilita la aparición de variantes con mayor patogenicidad o escape inmunitario. La presión viral en Latinoamérica es alta, la cobertura vacunal es heterogénea entre granjas, y la combinación con patógenos respiratorios endémicos crea condiciones ideales para brotes recurrentes. Estas variables aseguran que Influenza seguirá siendo una amenaza sanitaria crítica para el próximo año. 

Sintomas evidentes en lechones con influenza porcina

3. Diarrea Epidémica Porcina (PEDv)  

 Un solo brote puede borrar meses de producción en cuestión de semanas. 

En Latinoamérica, los brotes de PEDv durante 2025 alcanzaron mortalidades superiores al 80–90% en lechones lactantes, generando pérdidas económicas estimadas en más de USD $600 millones, especialmente en granjas con bioseguridad interna deficiente. 

3.1 Descripción de la enfermedad 

La Diarrea Epidémica Porcina (PEDv) es una enfermedad viral altamente contagiosa causada por un coronavirus entérico que afecta animales de todas las edades, pero con mortalidad devastadora en lechones recién nacidos. Su transmisión rápida mediante heces, fómites, cerdos infectados y movimientos de personal convierte a PEDv en uno de los patógenos más agresivos y difíciles de contener una vez ingresa al sitio productivo. 

Durante 2025, la enfermedad mostró una tendencia de reemergencia en países como México, Colombia y Brasil, vinculada a fallas en limpieza, manejo incorrecto de diarreas, deficiencias en el flujo unidireccional y baja calidad del vaciado sanitario entre lotes. En muchas granjas con circulación previa, se observaron brotes más severos por la baja inmunidad en cerdas jóvenes y por la entrada de variantes más agresivas. 

3.2 Por qué es de las enfermedades de mayor importancia 

Porque representa una de las enfermedades entéricas con mayor impacto económico inmediato y catastrófico. La mortalidad masiva en lechones lactantes reduce abruptamente los destetes por semana y afecta el flujo de producción por meses. En 2025, los brotes generaron pérdidas directas por mortalidad, costos de vacunación de emergencia, reposición de líneas maternales y alteraciones en la programación comercial. Además, el virus tiene una capacidad notable para diseminarse dentro de las instalaciones, complicando su control. 

3.3 Por qué sigue siendo de alto riesgo para 2026 

Porque varias granjas latinoamericanas siguen teniendo inmunidad poblacional heterogénea, lo que mantiene la posibilidad de brotes recurrentes. La presión de infección en zonas de alta densidad porcina, las fallas persistentes en bioseguridad interna (lavado de manos, botas, movimientos entre salas) y la introducción de reemplazos sin protocolos estrictos de estabilización aumentan el riesgo. A esto se suma la posibilidad de que nuevas variantes del virus incrementen la severidad clínica, manteniendo a PEDv como un patógeno crítico para el próximo año. 

lechones con diarrea epidemica porcina en maternidad

4.Mycoplasma hyopneumoniae. 

El patógeno silencioso que erosiona la conversión y dispara el síndrome respiratorio crónico. 

En 2025, Mycoplasma hyopneumoniae fue responsable de pérdidas superiores a USD $450 millones en Latinoamérica debido a caída en la conversión alimenticia, aumento de tratamientos y mayor mortalidad asociada a coinfecciones respiratorias. 

4.1 Descripción de la enfermedad 

Mycoplasma hyopneumoniae es una bacteria atípica que coloniza el epitelio ciliado de los pulmones, causando daño progresivo que deteriora la capacidad respiratoria del cerdo. Su evolución es lenta pero persistente, caracterizada por tos crónica, crecimiento desigual y una marcada caída en la eficiencia alimenticia. Aunque la mortalidad directa suele ser baja, su relevancia radica en el enorme impacto subclínico que genera en engorde. 

Durante 2025, la enfermedad se exacerbó en sistemas donde coexistieron coinfecciones con PRRS, Influenza o APP, generando lesiones pulmonares más extensas y aumentos significativos en decomisos en planta. La circulación continua del patógeno dentro de las granjas, sumada a fallas en el todo-dentro/todo-fuera, favoreció la transmisión vertical y horizontal, complicando los programas de control. 

4.2 Por qué es de las enfermedades de mayor importancia 

Porque afecta directamente uno de los pilares económicos de la producción porcina: la conversión alimenticia. La Neumonía Enzoótica genera pérdida de ganancia diaria, incremento en variabilidad de pesos, mayores costos en medicación y un aumento significativo en decomisos por lesiones pulmonares. En 2025, su impacto fue mayor debido a la sinergia negativa con patógenos respiratorios circulantes, lo que elevó las pérdidas totales por cerdo terminado. 

4.3 Por qué sigue siendo de alto riesgo para 2026 

Porque su transmisión es continua y difícil de interrumpir en granjas de alta densidad. La presencia de portadores crónicos, la ineficiencia de los protocolos todo-dentro/todo-fuera y la adherencia incompleta a programas de vacunación generan condiciones ideales para su persistencia. Además, la coinfección con PRRS e Influenza —aún sin resolver en la región— asegura que Mycoplasma seguirá amplificando daños productivos en 2026. 

5. Streptococcus suis  

El asesino silencioso de la transición que causa muertes súbitas y severas pérdidas por daños neurológicos. 

En 2025, Streptococcus suis provocó mortalidades de hasta 12–18% en lechones postdestete en granjas latinoamericanas, con pérdidas superiores a USD $300 millones por muertes súbitas, tratamientos prolongados y retrasos en el crecimiento. 

5.1 Descripción de la enfermedad 

Streptococcus suis es una bacteria oportunista que coloniza de manera natural las amígdalas y el tracto respiratorio superior de los cerdos. Sin embargo, bajo condiciones de estrés, coinfecciones respiratorias u otros desequilibrios ambientales, invade el torrente sanguíneo y provoca septicemia, meningitis, artritis y neumonía. La presentación clínica puede variar desde apatía y fiebre hasta muertes súbitas sin signos previos, lo que dificulta su detección temprana. 

En 2025, se observaron brotes más agresivos en países como México, Colombia y Ecuador, asociados a deficiencias en manejo de la transición, contaminación cruzada en salas y fallas en la bioseguridad interna. Las coinfecciones con Influenza, Mycoplasma o PRRS intensificaron la patogenia, generando cuadros más severos y altas mortalidades que afectaron significativamente los indicadores productivos y el flujo comercial. 

5.2 Por qué es de las enfermedades de mayor importancia 

Porque genera pérdidas rápidas, severas y en animales con alto valor económico: los lechones recién destetados. Además, los tratamientos prolongados con antibióticos elevan los costos y complican los programas de reducción de antimicrobianos. Su impacto en 2025 fue considerable debido al aumento de coinfecciones respiratorias y al estrés derivado de transiciones mal ejecutadas, haciéndolo un patógeno crítico para la rentabilidad de la etapa postdestete. 

5.3 Por qué sigue siendo de alto riesgo para 2026 

Porque la bacteria forma parte de la microbiota natural del cerdo y puede activarse bajo mínimas condiciones de estrés o inmunosupresión. La continua presencia de desafíos respiratorios en la región, junto con la presión por reducir antibióticos, crea un escenario ideal para brotes más frecuentes. Además, muchas granjas aún carecen de protocolos estrictos para estabilizar la microbiota y minimizar el riesgo de septicemia en transición, asegurando su relevancia como amenaza sanitaria para 2026. 

6. Senecavirus A  

El imitador perfecto de la fiebre aftosa que desata caos sanitario y pérdidas comerciales inmediatas. 

En 2025, Senecavirus A provocó brotes vesiculares en múltiples países latinoamericanos, generando hasta 15% de mortalidad en lechones lactantes y pérdidas superiores a USD $120 millones por cuarentenas, desvío de canales y caída del desempeño. 

6.1 Descripción de la enfermedad 

Senecavirus A es un picornavirus que causa lesiones vesiculares indistinguibles clínicamente de la Fiebre Aftosa, lo que obliga a activar protocolos de emergencia, cuarentenas y restricciones comerciales de manera inmediata. En cerdos adultos, produce vesículas en hocico, pezuñas y cornetes, acompañadas de cojera, fiebre y pérdida temporal del apetito. En lechones, puede causar diarrea, anorexia severa y mortalidad elevada, especialmente en sistemas con desafíos sanitarios múltiples. 

Durante 2025, la enfermedad aumentó su presencia en Latinoamérica, especialmente en granjas con movimientos frecuentes de animales, baja bioseguridad interna y fallas en la desinfección de áreas críticas como rampas, corrales de espera y patios de carga. La transmisión mediante fómites, camiones y equipos compartidos permitió que la diseminación fuera más rápida y difícil de controlar en zonas de alta densidad porcina. 

6.2 Por qué es de las enfermedades de mayor importancia 

Porque cada brote desencadena protocolos similares a fiebre aftosa, generando pánico sanitario, paralización de movimientos y afectación inmediata de los mercados. Además, su impacto en lechones —con mortalidades que pueden ser significativas— afecta el flujo de producción y reduce la eficiencia global del sistema. En 2025, Senecavirus complicó la operación de múltiples plantas de faena y granjas comerciales debido al riesgo de cierre temporal ante sospecha vesicular. 

6.3 Por qué sigue siendo de alto riesgo para 2026 

Porque continúa circulando de manera endémica en varias regiones, especialmente en sistemas donde los protocolos de carga y descarga no están completamente estandarizados. Su capacidad de imitar enfermedades exóticas mantiene en alerta a los servicios veterinarios oficiales. Además, el movimiento creciente de cerdos terminados entre países de la región aumenta el riesgo de diseminación y de interrupciones productivas en 2026. 

Lesiones vesiculares por Seneca Virus en lechones y cerdas

7. Glaesserella parasuis  

El patógeno oportunista que convierte el estrés en meningitis, poliserositis y pérdidas severas en transición. 

En 2025, brotes de Glässer en Latinoamérica generaron mortalidades de 8–15% en transición y pérdidas superiores a USD $200 millones por tratamientos prolongados, retraso en el crecimiento y aumento de decomisos. 

7.1 Descripción de la enfermedad 

Glaesserella parasuis es una bacteria comensal del tracto respiratorio superior que, bajo condiciones de estrés, inmunosupresión o daño respiratorio previo, invade el organismo provocando meningitis, artritis, neumonía fibrinosa y poliserositis. Los cuadros clínicos pueden aparecer de forma súbita, con animales aparentemente normales que desarrollan fiebre alta, postración y dificultad para caminar en cuestión de horas. 

En 2025, la enfermedad se intensificó en granjas con desafíos respiratorios acumulados, específicamente aquellas con circulación simultánea de Mycoplasma, Influenza o PRRS. La variabilidad entre serotipos y la presencia de cepas más agresivas complicaron la protección vacunal, haciendo que incluso granjas con programas establecidos presentaran brotes severos durante la transición, etapa especialmente vulnerable por el estrés del destete. 

7.2 Por qué es de las enfermedades de mayor importancia 

Porque afecta directamente la etapa productiva más crítica y sensible: la transición. Los brotes de Glässer generan muertes rápidas, animales con secuelas permanentes, uso masivo de antibióticos y pérdidas significativas en ganancia diaria. En 2025, el incremento de desafíos respiratorios en la región amplificó la severidad de la enfermedad, elevando la mortalidad y afectando la uniformidad de los lotes. 

7.3 Por qué sigue siendo de alto riesgo para 2026 

Porque los factores que detonan la enfermedad —estrés, coinfecciones respiratorias y variabilidad de cepas— continúan presentes en la mayoría de sistemas latinoamericanos. La limitada correspondencia entre serotipos circulantes y las vacunas disponibles aumenta el riesgo de fallas de protección. Además, la presión por reducir antimicrobianos puede complicar aún más su control, asegurando que Glässer seguirá siendo un desafío sanitario de importancia para 2026. 

Meningitis y Poliserositis causado por Glaesserella en lechones

8. Actinobacillus pleuropneumoniae (APP)  

El patógeno respiratorio que puede matar en horas y arrasar un lote completo. 

En 2025, brotes de APP en Latinoamérica generaron mortalidades súbitas de hasta 20% en engorde y pérdidas superiores a USD $350 millones por mortalidad, tratamientos intensivos y decomisos extensos en planta. 

8.1 Descripción de la enfermedad 

Actinobacillus pleuropneumoniae es una bacteria altamente patógena que causa neumonía fibrinosa y pleuroneumonía hemorrágica, caracterizada por su evolución extremadamente rápida y su capacidad de producir muertes en pocas horas. Se asocia a tos súbita, disnea severa, fiebre alta, animales echados que no responden y, en muchos casos, mortalidad peraguda sin signos previos. La toxina Apx, producida por ciertas cepas, es responsable de gran parte del daño pulmonar masivo. 

En 2025, la enfermedad mostró brotes más intensos en sistemas con fallas en ventilación, inestabilidad porcina, densidades elevadas y coinfecciones con Mycoplasma o PRRS. APP puede diseminarse rápidamente dentro de un sitio de engorde, especialmente cuando hay mezcla de edades o cuando el flujo de animales no sigue un estricto todo-dentro/todo-fuera. Esto provocó eventos de mortalidad explosiva y pérdidas productivas significativas. 

8.2 Por qué es de las enfermedades de mayor importancia 

Porque APP es una de las enfermedades respiratorias más letales en la producción porcina. Genera muertes súbitas, retrasa el crecimiento, incrementa el uso de antibióticos y provoca decomisos severos en planta debido a pleuritis crónica. En 2025, la combinación de estrés por calor, variabilidad de lotes y coinfecciones respiratorias incrementó la frecuencia y gravedad de los casos, afectando la rentabilidad de múltiples granjas de engorde en la región. 

8.3 Por qué sigue siendo de alto riesgo para 2026 

Porque las condiciones predisponentes —fallas de ventilación, densidades elevadas, presión ambiental y coinfecciones— siguen siendo comunes en granjas latinoamericanas. Muchas granjas no cuentan con vacunas que coincidan con los serotipos circulantes, lo que aumenta el riesgo de brotes severos. Además, el transporte frecuente entre sitios y el estrés calórico proyectado para 2026 incrementan las probabilidades de reemergencia de APP como un patógeno crítico. 

9. Circovirus Porcino tipo 2 (PCV2)  

El virus que destruye la inmunidad abre la puerta a múltiples enfermedades y erosiona la rentabilidad del engorde. 

En 2025, PCV2 causó pérdidas superiores a USD $500 millones en Latinoamérica por reducción en la ganancia diaria, mayor mortalidad en transición y engorde, y aumentos significativos en costos de medicación y decomisos. 

9.1 Descripción de la enfermedad 

El Circovirus Porcino tipo 2 (PCV2) es un virus de ADN extremadamente resistente que afecta el sistema inmunológico del cerdo, reduciendo su capacidad para responder frente a otros agentes patógenos. Se asocia a síndromes como la enfermedad sistémica por circovirus (PCV2-SD), neumonía intersticial, diarreas crónicas, pérdida de condición corporal y aumento de mortalidad, especialmente en transición y primeras fases de engorde. Su comportamiento inmunosupresor lo convierte en un patógeno central en los complejos respiratorios y entéricos porcinos. 

En 2025, se observaron incrementos en la circulación de variantes emergentes (como PCV2d) en países como México, Brasil y Colombia, lo que elevó la severidad clínica en granjas que dependían de vacunas diseñadas para genotipos más antiguos. Además, la presencia simultánea de PRRS, Influenza y Mycoplasma amplificó el daño, generando brotes mixtos difíciles de controlar y pérdidas significativas en parámetros productivos. 

9.2 Por qué es de las enfermedades de mayor importancia 

Porque PCV2 actúa como un “disparador” de múltiples patologías. Afecta la eficiencia inmunológica, incrementa la susceptibilidad a infecciones respiratorias y entéricas, y reduce la productividad de todo el sistema. En 2025, su impacto fue mayor debido a la circulación de genotipos más virulentos y al incremento de coinfecciones. La enfermedad deteriora directamente la ganancia diaria, la conversión alimenticia y aumenta la variabilidad de pesos, generando pérdidas económicas significativas. 

9.3 Por qué sigue siendo de alto riesgo para 2026 

Porque el virus continúa evolucionando, y la presión porcina regional facilita la selección y expansión de nuevos genotipos con menor respuesta a las vacunas actuales. Además, muchas granjas aún presentan fallas en el manejo de la vacunación (mal almacenamiento, dosis incompletas, aplicación tardía), lo que deja brechas inmunitarias en lotes clave. Con la persistencia de coinfecciones respiratorias en la región, PCV2 seguirá siendo un patógeno determinante en la salud y productividad de 2026. 

Lechones afectados en crecimiento por Circovirus Porcino Tipo 2

10. Peste Porcina Clásica (PPC)  

Una sola introducción puede destruir años de progreso sanitario y paralizar la industria porcina de un país. 

En 2025, focos de PPC en zonas vulnerables de Latinoamérica generaron pérdidas superiores a USD $300 millones por sacrificios sanitarios, restricciones comerciales y quebranto económico en pequeños y medianos productores. 

10.1 Descripción de la enfermedad 

La Peste Porcina Clásica (PPC) es una enfermedad viral altamente contagiosa causada por un pestivirus que afecta cerdos domésticos y silvestres. Su presentación puede ser hiperaguda —con fiebre alta, petequias, diarrea hemorrágica, cianosis y muerte súbita— o crónica, generando retraso en crecimiento, inmunosupresión y pérdida progresiva de condición corporal. El virus es altamente resistente y puede mantenerse viable en productos cárnicos, equipos contaminados y vehículos durante semanas. 

Durante 2025, se registraron focos y reintroducciones en áreas con baja cobertura vacunal, fallas en control de movimientos y presencia de comercio informal. En varios países, los brotes estuvieron vinculados a deficiencias en vigilancia fronteriza, movilización de animales sin certificación sanitaria y falta de vacunación sistemática. Estos eventos expusieron nuevamente la vulnerabilidad regional, especialmente en zonas rurales con escaso control oficial. 

10.2 Por qué es de las enfermedades de mayor importancia 

Porque su impacto trasciende la producción: afecta mercados, comercio exterior, plantas de faena, inversiones y la estabilidad de toda la cadena porcina. La aparición de un brote implica cuarentenas, sacrificio de animales, cierre de granjas y prohibición de movimientos, causando pérdidas masivas. En 2025, la PPC volvió a poner en alerta a los servicios veterinarios debido a reportes en países donde se consideraba controlada, evidenciando que la enfermedad sigue siendo una amenaza latente para la región. 

10.3 Por qué sigue siendo de alto riesgo para 2026 

Porque persisten brechas críticas en vacunación, control fronterizo, trazabilidad y vigilancia epidemiológica en varios países latinoamericanos. El movimiento informal de animales y productos porcinos, especialmente en regiones fronterizas y mercados locales no regulados, favorece la reintroducción del virus. Mientras existan áreas endémicas en la región y sistemas sin protección vacunal uniforme, la PPC seguirá representando un riesgo sanitario y económico severo para 2026. 

Conclusiones Finales 

El análisis de las 10 enfermedades más relevantes del 2025 evidencia un patrón inequívoco: la sanidad porcina en Latinoamérica continúa enfrentando una presión creciente producto de patógenos cada vez más complejos, variantes emergentes y fallas persistentes en bioseguridad interna y externa. Aunque muchas granjas han avanzado en infraestructura, vacunación y manejo, la realidad muestra que todavía existen brechas significativas que permiten la persistencia, reemergencia y diseminación de agentes altamente patógenos. 

Enfermedades respiratorias como PRRS, Influenza, Mycoplasma y APP mantuvieron su dominio en el impacto económico, mientras que patógenos inmunosupresores como PCV2 y Glässer ampliaron su severidad debido a la presión ambiental, estrés térmico y coexistencia con otras infecciones. Paralelamente, enfermedades de alto riesgo epidemiológico como PPC continúan representando amenazas de gran escala, recordándonos que Latinoamérica aún no está completamente blindada ante eventos de gran repercusión sanitaria y comercial. 

El 2025 dejó claro que el fracaso de la bioseguridad no es un evento aislado, sino la suma de pequeñas omisiones diarias: un cambio de botas que no se realizó, una manga sin desinfección, una cerda de reemplazo sin cuarentena adecuada, un camión sin lavado profundo. Cuando cualquiera de estos puntos falla, el sistema colapsa. 

De cara al 2026, el desafío no será únicamente controlar estas enfermedades, sino transformar la forma en que cada granja piensa, aplica y audita su bioseguridad, su manejo y la toma de decisiones basada en datos. 

Mis Recomendaciones Estratégicas para 2026

  1. Convertir la bioseguridad en una cultura diaria, no en un protocolo escrito
  • Auditorías semanales internas de rutina. 
  • Checklists por área con responsables asignados. 
  • Entrenamiento recurrente del personal para reforzar conductas y corregir desvíos. 
  1. Fortalecer la cuarentena y aclimatación de reemplazos
  • 30 a 45 días con protocolos claros de estabilización. 

  • Monitoreo serológico para PRRS, Mycoplasma, PCV2 y otros patógenos críticos. 

  • Aislamiento físico real con personal y equipos exclusivos. 

  1. Blindar la cadena de transporte y movimiento de animales
  • Lavado, desinfección y secado térmico de camiones. 
  • Control estricto en rampas, corrales de espera y patios de carga. 
  • Flujos unidireccionales bien definidos. 
  1. Reforzar los programas de vacunación basados en diagnóstico
  • Ajustar protocolos según genotipos y variantes circulantes. 
  • Control de calidad estricto en almacenamiento, mezcla y aplicación. 
  • Uso de vacunación estratégica (boosters) en granjas de alta presión. 
  1. Implementar monitoreo sanitario continuo
  • Serologías trimestrales para PRRS, Influenza, PCV2 y Mycoplasma. 
  • Necropsias sistemáticas con registros fotográficos y diagnóstico bacteriológico/virológico. 
  • Indicadores clave: mortalidad semanal, tos, diarreas postdestete, uniformidad de lotes. 
  1.  Optimizar el ambiente para reducir estrés y coinfecciones
  • Ventilación adecuada según densidad y clima. 
  • Control del estrés calórico, especialmente en APP e Influenza. 
  • Reducción de mezcla de edades y aplicación real del todo-dentro/todo-fuera. 
  1. Enfocar esfuerzos en transición, la etapa más crítica
  • Ambientes hiperlimpios, densidades adecuadas y correcto lavado-desinfección. 
  • Alimentación de alta digestibilidad para reducir estrés intestinal. 
  • Protocolos estrictos para Glässer y Streptococcus suis. 
  1. Preparar planes de contingencia ante enfermedades de alto impacto
  • Procedimientos escritos para emergencias sanitarias (PPC, Senecavirus). 
  • Simulacros de cierre y cuarentena interna. 
  • Relación fluida con servicios veterinarios oficiales para respuesta rápida. 
  1. Fortalecer el uso de datos para anticipar problemas
  • Análisis semanal de mortalidad, GMD, Conversión Alimenticia y variabilidad de pesos. 
  • Detección temprana de desviaciones mediante dashboards. 
  • Uso de plataformas como PigChamp, Porcitec, Agriness o herramientas personalizadas. 
  1. Entender que la sanidad no es un costo: es una inversión

Las cifras del 2025 muestran que cada dólar invertido en bioseguridad, capacitación, diagnóstico y vacunación evita entre 4 y 12 dólares en pérdidas, dependiendo del tipo de patógeno y la fase productiva.

El éxito en 2026 dependerá de qué tan disciplinadamente cada granja implemente estas recomendaciones, y de su capacidad para predecir problemas antes de que se conviertan en crisis. 

2026 Debe ser el Año en que la Bioseguridad Deje de Ser una Opción y se Convierta en un Compromiso 

El 2025 nos dejó heridas, aprendizajes y una verdad innegociable: la porcicultura moderna ya no tolera errores pequeños, porque incluso el más mínimo descuido puede abrir la puerta a enfermedades capaces de paralizar una granja… o una región completa. Cada brote, cada lote perdido, cada cerdo que no llega a mercado nos recuerda que en este negocio el margen entre ganancia y fracaso es estrecho, frágil y está definido por decisiones diarias. 

Pero también nos dejó esperanza. 

Nos enseñó que las granjas que se atrevieron a cambiar, a medir, a corregir y a entrenar a su gente fueron las que resistieron mejor las tormentas sanitarias. Nos demostró que cuando un equipo cree en la bioseguridad, la convierte en un hábito, no en un discurso. Y que la sanidad, cuando se cuida con disciplina, se transforma en productividad, estabilidad y bienestar para todos: animales, trabajadores y familias que dependen de ellos. 

De cara al 2026, el reto es claro y profundamente personal: 

¿Seguiremos esperando a que la enfermedad entre para reaccionar, o daremos el paso para adelantarnos a ella? 

Porque el próximo año no será más fácil. Los patógenos seguirán mutando. El clima seguirá presionando. Las fronteras seguirán siendo vulnerables. Pero también es el año en el que cada productor, cada técnico y cada gerente puede decidir levantar un sistema más fuerte, más disciplinado y más resiliente. 

2026 puede ser un año de miedo, o puede ser el año en que nuestras granjas demuestren que están listas para jugar en la liga de los que hacen las cosas bien. 

La diferencia no la hará el virus. La diferencia la podemos hacer nosotros 

Porque cuando la bioseguridad falla, el sistema colapsa. Pero cuando la bioseguridad se vive, se respira y se defiende, el sistema se hace fuerte 

Que el 2026 nos encuentre preparados, unidos y más fuertes que nunca. La porcicultura latinoamericana lo necesita, nuestros cerdos lo necesitan, el futuro lo exige. 

Referencia Bibliográfica 

  1. Albina, E. (1997). Epidemiology of porcine reproductive and respiratory syndrome (PRRS): An overview. Veterinary Microbiology, 55(1–4), 309–316. 
  2. Arruda, A. G., Friendship, R. M., & Carpenter, J. (2020). Influenza A virus in pigs: Current status, surveillance, and control. Transboundary and Emerging Diseases, 67(2), 865–875. 
  3. Cano, J. P., & Dee, S. A. (2022). Strategies to control PRRS virus: Prevention, biosecurity, and regional approaches. Porcine Health Management, 8(1), 1–14. 
  4. Cohen, L. M., Linhares, D. C. L., & Torremorell, M. (2021). Global dynamics of PRRSv and implications for control. Virus Research, 291, 198207. 
  5. Garner, M. G., & Hamilton, S. A. (2011). Principles of epidemiological modelling for swine diseases. Preventive Veterinary Medicine, 99(2–4), 123–131. 
  6. Gomes, N. L., Barcellos, D., & Zotti, E. (2022). Impacto del circovirus porcino tipo 2 (PCV2) en sistemas de producción intensiva: Una revisión. Pesquisa Veterinária Brasileira, 42, e07011. 
  7. Holtkamp, D. J., Kliebenstein, J. B., Neumann, E. J., Zimmerman, J. J., Rotto, H., Yoder, T. K., … Haley, C. (2013). Economic impact of PRRS virus on U.S. pork producers. Journal of Swine Health and Production, 21(2), 72–84. 
  8. Linhares, D. C. L., Johnson, C., & Morrison, R. (2015). Economic analysis of outbreaks of porcine epidemic diarrhea virus in U.S. swine herds. Preventive Veterinary Medicine, 118(4), 348–358. 
  9. Maes, D., Sibila, M., Kuhnert, P., Segalés, J., Haesebrouck, F., & Pieters, M. (2018). Update on Mycoplasma hyopneumoniae infections in pigs: Knowledge gaps for improved disease control. Transboundary and Emerging Diseases, 65(1), 110–124. 
  10. Miller, L. C., & Neill, J. D. (2020). Senecavirus A: Epidemiology, diagnosis, and control in swine. Frontiers in Veterinary Science, 7, 860. 
  11. Opriessnig, T., & Giménez-Lirola, L. G. (2014). Porcine circovirus type 2: Diagnostics, pathogenesis, and prevention. Veterinary Microbiology, 165(1–2), 1–14. 
  12. Ramirez, A., & Karriker, L. A. (2021). Diseases of Swine (11th ed.). Wiley-Blackwell. 
  13. Rossi, D. A., Gomes, A., & Lobato, Z. I. P. (2017). Classical swine fever in the Americas: Risk factors and control strategies. Rural and Remote Health, 17, 4182. 
  14. Segalés, J., Domingo, M., & Chianini, F. (2023). PCV2 and PCV2-associated diseases: Current understanding and future challenges. Veterinary Pathology, 60(3), 467–482. 
  15. Sørensen, V., Jorsal, S. E., & Mousing, J. (2006). Diseases of the respiratory system. En A. D. Leman et al. (Eds.), Diseases of Swine (9th ed., pp. 149–177). Wiley-Blackwell. 
  16. Vargas, M., & Pérez, A. M. (2022). Epidemiology and control of Streptococcus suis in the swine industry. Porcine Health Management, 8(1), 1–12. 
  17. World Organisation for Animal Health (WOAH). (2024). Disease situation reports: Classical swine fever, PRRS, PED, PCV2 and emerging diseases. WOAH. 
  18. Zhang, H., Kono, T., & Kubota, T. (2018). Pathogenesis and control of Actinobacillus pleuropneumoniae infection in pigs. Veterinary Journal, 235, 129–135.