La enfermedad de Glässer es una infección bacteriana aguda que afecta principalmente a cerdos jóvenes y es causada por Haemophilus parasuis, una bacteria Gram-negativa que normalmente habita en las vías respiratorias superiores de los cerdos sanos. Esta enfermedad es de gran importancia en la industria porcina debido a las pérdidas económicas que genera, principalmente por su elevada mortalidad y morbilidad, así como los gastos en tratamientos y prevención.

 El conocimiento adecuado sobre esta enfermedad es esencial para una gestión eficaz en las granjas porcinas, ya que puede causar brotes rápidos y severos, especialmente en situaciones de estrés o condiciones de manejo deficientes.

Etiología

 El agente causal de la enfermedad es la bacteria Haemophilus parasuis, que pertenece a la familia Pasteurellaceae. Se han identificado múltiples serotipos de esta bacteria, lo que puede complicar la inmunización y la resistencia natural de los animales. A pesar de que H. parasuis puede encontrarse como comensal en las vías respiratorias superiores, cuando se presentan factores de estrés, el sistema inmunitario se ve comprometido y la bacteria puede diseminarse, provocando una infección generalizada.

 Epidemiología

  • Distribución: La enfermedad de Glässer es global y afecta a cerdos en todos los sistemas de producción.
  • Susceptibilidad: Aunque todos los cerdos pueden ser portadores de la bacteria, la enfermedad afecta principalmente a cerdos jóvenes de entre 4 a 8 semanas de edad, coincidiendo con el destete, un momento crítico en la vida del animal que está asociado a cambios de dieta, condiciones de manejo y la pérdida de inmunidad materna.
  • Factores predisponentes:
  • Estrés causado por el destete.
  • Cambios en la temperatura o ventilación inadecuada.
  • Coinfección con otros patógenos respiratorios, como el virus del síndrome respiratorio y reproductivo porcino (PRRS) o el virus de la influenza porcina.
  • Vía de Transmisión

 La transmisión ocurre principalmente por vía aerógena o por contacto directo entre animales portadores y susceptibles. La bacteria se puede diseminar rápidamente dentro de las granjas en condiciones de estrés o hacinamiento. Los cerdos infectados pueden excretar la bacteria a través de las secreciones nasales, facilitando su propagación.

 Patogenia

 Una vez que la bacteria penetra en el organismo del cerdo, generalmente a través del tracto respiratorio superior, se disemina por la sangre (bacteriemia) hacia diferentes tejidos y cavidades serosas. El resultado es una inflamación severa de las membranas serosas que recubren los pulmones (pleuritis), el corazón (pericarditis), el abdomen (peritonitis) y las articulaciones (artritis). También puede afectar las meninges, provocando meningitis.

Signos Clínicos

 Los signos clínicos de la enfermedad de Glässer pueden variar desde una presentación leve hasta casos agudos y graves con alta mortalidad. Los síntomas más comunes incluyen:

  • Fiebre alta (40-41°C).
  • Dificultad respiratoria debido a pleuritis y neumonía.
  • Cojera y dolor en las articulaciones debido a artritis.
  • Inflamación del abdomen (peritonitis).
  • Temblores y convulsiones en casos de meningitis.
  • Letargia y anorexia.
  • Alta mortalidad en brotes severos, especialmente en cerdos jóvenes no vacunados.

Diagnóstico

 El diagnóstico de la enfermedad de Glässer se basa en una combinación de factores clínicos, epidemiológicos y laboratoriales:

  1. Signos clínicos: La fiebre alta, junto con signos respiratorios y articulares, son indicadores importantes de la presencia de la enfermedad.
  2. Necropsia: En la necropsia, se observan lesiones características como la acumulación de fibrina en las cavidades torácica, abdominal y articular. Además, se puede observar inflamación de las meninges en casos severos.
  3. Laboratorio:
  • Aislamiento y cultivo de Haemophilus parasuis a partir de muestras de tejidos afectados, como el líquido pleural, articular o el cerebro.
  • Pruebas de PCR y serotipificación para confirmar la presencia de la bacteria y el serotipo involucrado.
  1. Diagnóstico diferencial: Es fundamental diferenciar la enfermedad de Glässer de otras patologías que afectan a los cerdos, como la pleuroneumonía porcina causada por Actinobacillus pleuropneumoniae, el PRRS y otras infecciones bacterianas o virales que puedan tener signos clínicos similares.
  2. Tratamiento

 El tratamiento de la enfermedad de Glässer depende de la detección temprana y la aplicación adecuada de antibióticos. Algunos puntos clave son:

  • Antibióticos: El uso de antibióticos como penicilinas, tetraciclinas, macrólidos o cefalosporinas es común. La elección del antibiótico depende de la sensibilidad bacteriana y las condiciones particulares de la granja.
  • Tratamiento de soporte: Se pueden usar antiinflamatorios no esteroides (AINEs) para reducir la fiebre y la inflamación en los casos agudos.
  • Mejora del manejo: Minimizar los factores de estrés en los cerdos puede reducir la incidencia de la enfermedad.

6. Control y Prevención

 Vacunación: Existen vacunas comerciales contra Haemophilus parasuis, las cuales pueden reducir la severidad de la enfermedad. Es recomendable vacunar a los cerdos jóvenes antes de los momentos de mayor riesgo, como el destete.

Mejores prácticas de manejo: Mejorar la bioseguridad de la granja, minimizando el contacto entre animales enfermos y sanos.

  • Asegurar una buena ventilación y evitar el hacinamiento.
  • Reducir el estrés en los animales, especialmente en momentos críticos como el destete.
  • Implementar un buen control de otras enfermedades que puedan predisponer a los cerdos a infecciones con Haemophilus parasuis, como el PRRS o la influenza porcina.

7. Control sanitario: Es importante llevar a cabo un programa de control sanitario que incluya la evaluación continua de la salud de los animales y la identificación temprana de brotes.

Impacto Económico de la enfermedad de Glässer

La enfermedad de Glässer tiene un impacto económico significativo en la producción porcina. Las pérdidas incluyen:

Mortalidad: Las muertes de cerdos jóvenes durante brotes severos pueden ser elevadas.

Morbilidad: Los animales enfermos, aunque sobrevivan, pueden tener un rendimiento inferior, lo que afecta la productividad general.

Gastos en tratamientos: Los costos de los antibióticos y otros tratamientos veterinarios, así como el tiempo invertido en el manejo de los animales enfermos, aumentan los costos de producción.

Pérdidas en la calidad de la carne: Los cerdos recuperados pueden mostrar secuelas que afectan la calidad de su carne, haciéndola menos comercializable.

Los principales factores que predisponen a los cerdos a padecer la enfermedad de Glässer están relacionados con condiciones de estrés, manejo inadecuado y la interacción con otras enfermedades. Estos factores pueden debilitar el sistema inmunológico de los cerdos y facilitar la proliferación y diseminación de la bacteria Haemophilus parasuis. A continuación, se describen los factores predisponentes más comunes:

  1. Estrés asociado al destete

El destete es uno de los momentos más críticos en la vida del cerdo, especialmente en los sistemas de producción intensiva. Durante este proceso, los cerdos jóvenes experimentan una serie de cambios que pueden causar estrés, lo que compromete su inmunidad natural y facilita la invasión de Haemophilus parasuis. Factores que aumentan el estrés en el destete incluyen:

  • Separación de la madre.
  • Cambio de alimentación (de leche materna a alimento sólido).
  • Alteraciones en el entorno.
  • Mayor interacción social con otros cerdos (reagrupamiento).
  1. Coinfección con otras enfermedades

La coinfección con otros patógenos respiratorios predispone a los cerdos a sufrir la enfermedad de Glässer, ya que debilitan las defensas inmunológicas y favorecen la diseminación de la bacteria. Las enfermedades comunes que pueden facilitar el desarrollo de la enfermedad de Glässer son:

Virus del síndrome respiratorio y reproductivo porcino (PRRS): Este virus afecta gravemente al sistema inmunitario y daña las vías respiratorias, permitiendo la proliferación de infecciones bacterianas secundarias, como H. parasuis.

Virus de la influenza porcina: Este patógeno afecta el sistema respiratorio y predispone a infecciones bacterianas secundarias.

Mycoplasma hyopneumoniae: Responsable de la neumonía enzoótica, también puede abrir el camino para la infección por H. parasuis.

  1. Mal manejo del ambiente

Las condiciones ambientales en la granja tienen un gran impacto en la salud de los cerdos. Factores ambientales adversos que predisponen a la enfermedad de Glässer incluyen:

Temperaturas extremas: Tanto el frío como el calor excesivo generan estrés en los animales y afectan la respuesta inmunitaria.

Corrientes de aire o ventilación deficiente: La mala ventilación puede aumentar la concentración de amoníaco y otros gases nocivos, lo que daña las vías respiratorias y facilita infecciones respiratorias.

Hacinamiento: Un número excesivo de cerdos en un espacio reducido aumenta el contacto directo entre los animales, favoreciendo la transmisión de patógenos y el estrés social.

Humedad elevada: El exceso de humedad en el ambiente promueve la proliferación de bacterias y afecta negativamente el sistema respiratorio de los cerdos.

  1. Calidad del manejo y bioseguridad deficiente

Las prácticas inadecuadas de manejo y las fallas en la implementación de medidas de bioseguridad pueden predisponer a los cerdos a contraer la enfermedad de Glässer. Entre estas prácticas se incluyen:

Transporte inadecuado: Los traslados largos y mal gestionados generan estrés y aumentan la susceptibilidad a enfermedades.

Manejo inadecuado de grupos de edad: Mezclar animales de diferentes edades puede aumentar la transmisión de patógenos, ya que los cerdos más jóvenes son más susceptibles.

Falta de limpieza y desinfección: Un entorno sucio o contaminado facilita la propagación de H. parasuis y otros patógenos.

  1. Inmunidad débil o falta de vacunación

Los cerdos jóvenes dependen de la inmunidad pasiva obtenida a través del calostro materno durante las primeras semanas de vida. Sin embargo, a medida que esta inmunidad disminuye, los cerdos son más susceptibles a infecciones si no se les ha administrado la vacunación adecuada. La falta de programas de vacunación contra Haemophilus parasuis o el uso de vacunas ineficaces frente a los serotipos presentes en la granja también es un factor predisponente importante.

  1. Deficiencia nutricional

Una dieta inadecuada o deficiencias en la nutrición pueden debilitar el sistema inmunológico de los cerdos, haciéndolos más susceptibles a enfermedades infecciosas, incluidas las bacterianas como la enfermedad de Glässer. La carencia de vitaminas y minerales esenciales compromete la capacidad del animal para responder a infecciones.

En resumen, los cerdos son más susceptibles a padecer la enfermedad de Glässer cuando enfrentan situaciones de estrés, están expuestos a otros patógenos respiratorios, viven en condiciones ambientales desfavorables o no reciben las vacunas y manejo adecuado. La prevención y el control de estos factores predisponentes son fundamentales para reducir la incidencia de la enfermedad en las granjas.

Conclusiones

La enfermedad de Glässer es una de las principales patologías que afectan a los cerdos en granjas, especialmente durante el destete y en situaciones de manejo inadecuado. La prevención mediante la vacunación y el manejo óptimo de las condiciones de los animales son las estrategias más eficaces para controlar esta enfermedad. El conocimiento de los signos clínicos y una intervención rápida con tratamientos adecuados pueden reducir significativamente las pérdidas económicas y mejorar el bienestar animal en las explotaciones porcinas.

Es esencial que los productores de cerdos implementen medidas de bioseguridad estrictas y trabajen en estrecha colaboración con los veterinarios para asegurar una detección temprana y un control efectivo de la enfermedad de Glässer.