CUANDO LA GRANJA NO RINDE, EL PROBLEMA NO SIEMPRE ESTÁ EN LOS CERDOS

Has invertido en genética, nutrición, instalaciones modernas y protocolos sanitarios estrictos. Y sin embargo, los resultados no llegan: baja tasa de partos, mortalidad elevada en maternidad, problemas en el engorde, desmotivación del equipo, errores en registros, desorden en los flujos de trabajo. Y te preguntas: ¿qué está fallando?

La respuesta, aunque a veces incómoda, es clara: las personas.

Una granja porcina no es solo un sistema productivo biológico, es también un ecosistema humano. El talento, compromiso y conocimiento del equipo de trabajo puede ser la mayor ventaja competitiva… o el mayor obstáculo.

En un contexto donde cada kilo de carne producida debe justificarse con eficiencia, motivar, capacitar y fidelizar al equipo humano se convierte en un pilar innegociable de la productividad. Este artículo técnico te proporcionará estrategias prácticas, datos concretos, herramientas de formación y motivación, y ejemplos reales para transformar tu equipo en el motor de cambio de tu granja.

“Porque cuando el equipo está capacitado, motivado y alineado con los objetivos productivos, la productividad deja de ser un problema… y se convierte en el resultado lógico del trabajo bien hecho”

Porque cuando el equipo está capacitado, motivado y alineado con los objetivos productivos, la productividad deja de ser un problema… y se convierte en el resultado lógico del trabajo bien hecho

1. EL FACTOR HUMANO: EL ESLABÓN OLVIDADO EN MUCHAS GRANJAS

En la industria porcina moderna, los avances en genética, nutrición, sanidad e instalaciones han sido notables. Sin embargo, aún hay granjas donde, a pesar de contar con todos estos recursos, los indicadores productivos no mejoran. ¿La razón? Se ha olvidado un factor determinante: el capital humano.

1.1. La paradoja del estancamiento en granjas “bien equipadas”

No es raro encontrar granjas que, habiendo invertido en cerdas hiperprolíficas, sistemas de alimentación automáticos o tecnología de climatización avanzada, siguen reportando:

  • Tasa de partos por debajo del 80%
  • Mortalidad en lechones superior al 15%
  • Índice de conversión alimenticia (ICA) elevado en engorde
  • Problemas frecuentes de cumplimiento en protocolos sanitarios

El patrón común: una desconexión entre el potencial de los recursos técnicos y la capacidad del equipo humano para gestionarlos con eficacia.

1.2. La productividad como resultado de las personas, no solo de los cerdos

En toda granja hay procesos que requieren precisión, disciplina y sensibilidad: el chequeo de celo en hembras, el manejo al nacimiento, la vacunación, la limpieza, la administración de tratamientos, la clasificación en destete, la observación diaria de los animales. Todo esto depende de personas.

Un error en cualquiera de estos puntos no solo pone en riesgo el bienestar animal, sino que impacta directamente en la rentabilidad de la operación.

“Los cerdos no fallan. Las fallas están en los ojos que no ven, en las manos que no hacen, y en los liderazgos que no guían.”

Los cerdos no fallan. Las fallas están en los ojos que no ven, en las manos que no hacen, y en los liderazgos que no guían.

1.3. ¿Por qué se descuida la inversión en el equipo humano?

Muchos propietarios y gerentes de granja cometen el error de considerar al personal como un recurso más, fácilmente reemplazable, y por tanto, no digno de inversión continua. Esto responde a varios mitos:

  • ❌ “Cualquiera puede trabajar con cerdos”
  • ❌ “No vale la pena capacitar si después se van”
  • ❌ “El trabajo duro no necesita motivación”
  • ❌ “Solo importa lo que hacen los veterinarios y los técnicos, no los operarios”

Estas creencias son tóxicas y destructivas. La realidad es que el trabajo en granjas porcinas es físicamente demandante, emocionalmente exigente y técnicamente delicado. Las personas que lo realizan merecen reconocimiento, formación y acompañamiento.

1.4. Estudios recientes: el impacto del equipo humano en los resultados

Un estudio realizado por Jäger et al. (2022) en 72 granjas de Europa Central analizó la relación entre la formación del personal y los resultados productivos. Los hallazgos son contundentes:

 

IndicadorPersonal no capacitadoPersonal capacitado
Tasa de partos (%)77.287.9
Mortalidad pre-destete (%)18.412.1
Lechones destetados/cerda/año23.428.1
ICA final en engorde2.942.67

Fuente: Jäger, M., Schrader, L., & Krieter, J. (2022). “Human factor and productivity in modern pig production systems.” Animal Production Science, 62(10), 939-947.

Estos datos demuestran que el nivel de preparación, motivación y liderazgo del equipo puede marcar la diferencia entre una granja promedio y una altamente rentable.

2. MOTIVACIÓN EN GRANJAS PORCINAS: ¿CÓMO ENCENDER LA CHISPA CORRECTA?

Uno de los errores más comunes en la gestión del talento en granjas porcinas es suponer que pagar un salario es suficiente para obtener compromiso, excelencia y permanencia. Nada más lejos de la verdad. La motivación no nace del dinero, sino de la conexión emocional, el propósito, la justicia y la oportunidad de crecer.

2.1. Tipos de motivación: intrínseca vs extrínseca

Para diseñar una estrategia efectiva de motivación, es vital comprender qué mueve a las personas.

Tipo de motivaciónFuenteEjemplos en granja porcinaDuración del efecto
ExtrínsecaFactores externosSalario, bonos, castigos, premios, días libresCorta si no se refuerza
IntrínsecaMotivación internaOrgullo por el trabajo bien hecho, pasión por el cuidado animal, pertenencia al equipoMás duradera y profunda

Un trabajador que se siente parte importante del equipo, que es escuchado, que se siente valorado y que sabe que está creciendo, trabaja con energía propia. En cambio, uno que solo “cumple por obligación” termina abandonando o afectando negativamente el ambiente laboral.

“Las personas no renuncian a los trabajos, renuncian a los malos liderazgos y a los lugares donde no se sienten valoradas.”

2.2. Factores que desmotivan al personal de campo

Identificar los elementos que apagan el entusiasmo del equipo es tan importante como fomentar los positivos. Algunos de los principales factores de desmotivación son:

  • 👉 Supervisión abusiva o despectiva
  • 👉 Falta de reconocimiento al buen desempeño
  • 👉 Trato desigual entre empleados
  • 👉 Jornadas excesivas sin pausas adecuadas
  • 👉 Falta de oportunidades de aprendizaje o crecimiento
  • 👉 Clima laboral tóxico (chismes, gritos, favoritismos)
  • 👉 Falta de herramientas o recursos para cumplir bien su labor

Estos factores, si no se abordan, generan rotación constante, desinterés, aumento de errores y caída en los indicadores productivos.

2.3. Diseño de un plan de incentivos realista y justo

Un plan de incentivos no tiene que ser costoso, pero sí debe ser estratégico. Se recomienda incluir:

Tipo de incentivo

Ejemplo

Frecuencia

Observación

Económico

Bono mensual por cumplimiento de objetivos técnicos

Mensual

Basado en datos (Ej: tasa de partos, D/H/A, mortalidad)

No económico

Reconocimiento verbal o público, diplomas, “empleado del mes”

Semanal / mensual

Bajo criterios claros y transparentes

Emocional

Reuniones de celebración de logros, agradecimientos públicos, escuchar propuestas

Permanente

Fomenta el sentido de pertenencia

De desarrollo

Capacitaciones, cursos, participación en ferias técnicas

Trimestral / semestral

Refuerza la motivación intrínseca

2.4. Gráfica: Impacto de la motivación en indicadores productivos

Un estudio de González y Méndez (2023), que analizó 35 granjas porcinas en México, mostró la siguiente relación entre la percepción de motivación del personal y la eficiencia productiva:

Fuente: González, A., & Méndez, J. (2023). Evaluación del clima laboral en relación con indicadores técnicos en granjas porcinas. Revista Porcina Latinoamericana, 45(2), 60–72.

Como se puede observar, las granjas donde el personal se siente motivado tienen un D/H/A en promedio 3.8 puntos superior al de las granjas con bajo nivel de motivación reportado.

3. CAPACITACIÓN COMO HERRAMIENTA DE PRODUCTIVIDAD

Capacitar al personal no es un lujo. Es una inversión estratégica que impacta directamente en la rentabilidad de una granja porcina. Cuando el equipo conoce a profundidad los procesos, comprende los porqués detrás de cada procedimiento, y se siente seguro en la ejecución de sus tareas, el margen de error se reduce drásticamente, y con ello, también las pérdidas económicas.

“Capacitar a un trabajador cuesta. Pero más caro es dejarlo hacer las cosas mal, una y otra vez.”

3.1. Diagnóstico de brechas de conocimiento

El primer paso antes de implementar un plan de formación es identificar qué sabe el equipo y qué debería saber. Para ello, se recomienda:

  • ✅ Aplicar encuestas técnicas simples
  • ✅ Observar los procedimientos en campo (auditorías internas)
  • ✅ Reunirse con supervisores para detectar fallos comunes
  • ✅ Escuchar a los mismos trabajadores: ellos saben dónde están las dudas

Un ejemplo de áreas con brechas recurrentes:

Área de trabajoErrores frecuentes observadosImpacto productivo
InseminaciónDetección errónea de celo, mal uso de catéteresBaja tasa de concepción
MaternidadSecado inadecuado de lechones, mala asistencia al partoAumento en mortalidad neonatal
EngordeMalas prácticas de alimentación y registrosAumento del ICA
SanidadDosis incorrectas, mala técnica de vacunaciónBrotes y fallos inmunitarios

Estos errores no se deben a mala voluntad. Se deben a falta de formación y seguimiento continuo.

Un trabajador que se siente parte importante del equipo, que es escuchado, que se siente valorado y que sabe que está creciendo, trabaja con energía propia.

3.2. Diseño de programas de capacitación continua

La formación debe ser:

  • PLANIFICADA: incluir un cronograma por áreas y temas.
  • ESPECÍFICA: enfocada en los procesos reales de la granja.
  • PRÁCTICA: con demostraciones en campo, no solo teoría.
  • PERIÓDICA: no basta con una sola vez; el aprendizaje debe ser continuo.
  • EVALUADA: para saber si lo aprendido se está aplicando correctamente.

💡 Sugerencia práctica: Realiza capacitaciones cortas, frecuentes y en el lugar de trabajo. Una charla de 15 minutos antes de la jornada laboral puede ser más efectiva que un taller largo y aislado.

3.3. Formatos efectivos: mentoría, talleres, coaching, capacitación in situ

Formato

Ventajas principales

Ejemplo aplicado en granja

Mentoría interna

Aprovecha experiencia del equipo, fortalece liderazgo

Operador senior enseña técnica de detección de celo a nuevo personal

Talleres técnicos

Interactivos y participativos

Capacitación sobre protocolo de vacunación en lechones

Coaching individual

Aborda puntos débiles personalizados

Supervisores trabajan 1 a 1 con operarios en errores recurrentes

Formación in situ

Más económica, contextualizada

Veterinario instruye directamente en sala de partos o en engorde

Es importante que el responsable de formación tenga habilidades pedagógicas. No basta con saber hacer algo, también hay que saber enseñar.

3.4. Tabla: Competencias críticas por área de la granja

A continuación, se detallan las principales competencias técnicas que debe dominar el personal por área de trabajo:

Área de trabajo

Competencias técnicas clave

Monta e I.A.

Detección de celo, técnica de inseminación, manejo higiénico del semen

Gestación

Control de alimentación, supervisión de abortos, vacunación

Maternidad

Asistencia al parto, manejo del calostro, cuidados neonatales

Transición

Manejo de estrés, cambios alimenticios, clasificación por peso

Engorde

Ajuste de raciones, detección de enfermedades, uso de tratamientos

Sanidad

Aplicación de vacunas, limpieza y desinfección, manejo de residuos biológicos

Registros

Lectura e ingreso correcto de datos en formato físico o digital

Cada trabajador debe conocer sus funciones específicas y estándares de calidad. Y estas competencias deben ser enseñadas, monitoreadas y evaluadas periódicamente.

4. EL LIDERAZGO TÉCNICO: JEFES QUE INSPIRAN VS JEFES QUE IMPONEN

El liderazgo en granjas porcinas es mucho más que dirigir o supervisar. Implica conducir equipos con visión, empatía y conocimiento técnico, para que cada miembro del equipo aporte lo mejor de sí mismo. Un líder técnico efectivo no solo manda, sino que forma, inspira y guía.

“El mejor supervisor no es el que más grita, sino el que más enseña y genera respeto por su ejemplo.”

4.1. El liderazgo técnico como pilar del rendimiento

En una granja porcina moderna, los líderes operativos (jefes de área, supervisores, encargados) deben ser:

  • 🔹 Técnicamente competentes (saben hacer bien lo que supervisan)
  • 🔹 Hábiles en la comunicación (dan instrucciones claras y respetuosas)
  • 🔹 Modelos de conducta (son puntuales, responsables y coherentes)
  • 🔹 Resolutivos (intervienen con criterio ante problemas técnicos o humanos)
  • 🔹 Formadores (corrigen errores con paciencia, enseñan y retroalimentan)

Si un encargado no conoce el protocolo técnico o si pierde el control emocional fácilmente, su equipo lo respetará por obligación, no por convicción.

4.2. Cómo formar líderes técnicos dentro de la granja

Desarrollar liderazgo técnico en el personal es posible con una estrategia clara:

  1. Identificar talento interno: operarios con actitud positiva, buena relación con compañeros y disposición a aprender.
  2. Capacitarlos en habilidades blandas: comunicación, resolución de conflictos, liderazgo positivo.
  3. Acompañarlos con mentoría: no basta con nombrarlos encargados, necesitan guía.
  4. Delegar progresivamente: darles responsabilidades pequeñas al inicio, y evaluar su desempeño.
  5. Reconocer su liderazgo: en reuniones, con palabras, con apoyo del gerente o dueño.

No todos los líderes nacen. Muchos se forman cuando se les da la oportunidad.

📖  “DE OPERARIO A LÍDER: LA HISTORIA DE CARMELINO”

Carmelino empezó limpiando corrales en la granja “San Antonio” hace ocho años. Sin estudios, tímido, y con poco conocimiento técnico, fue considerado durante mucho tiempo un trabajador más. Pero Carmelino siempre colaboraba, preguntaba cuando no entendía algo, y hacía su trabajo con detalle.

Cuando la granja fue creciendo, el supervisor pidió a Carmelino que ayudara con unas vacunaciones y registros de alimentos. Era la oportunidad que estaba esperando Carmelino, por lo tanto lo hizo tan bien, que empezaron a asignarle tareas técnicas más complejas. Con el tiempo, recibió capacitaciones internas, participó en un talleres de liderazgo y capacitaciones técnicas y fue promovido como encargado de Sitio 2. Hoy tiene personal operativo a su cargo, es responsable de la ejecucion de tareas claves como vacunaciones, alimentación, bioseguridad de su área, registro de eventos, medicaciones etc. Goza de un salario diferenciado con bonificaciones trimestrales por rendimiento y es tomado en cuenta como lider de Sitio 2. Hoy sus compañeros lo respetan no porque sea el jefe sino porque ha demostrado con resultados y capacidades que puede dirigir un área de producción critica. Además su relación con el personal es respetuosa y comunica con claridad y objetividad.

4.3. Comunicación, retroalimentación y resolución de conflictos

Un buen líder también es quien habla con claridad, escucha activamente y resuelve conflictos sin escalar tensiones innecesarias. Algunas recomendaciones clave:

Habilidad

¿Cómo se aplica en la granja?

Comunicación clara

Usar lenguaje sencillo, evitar gritos, repetir instrucciones si es necesario

Retroalimentación

Corregir errores con respeto, reforzar comportamientos positivos

Escucha activa

Preguntar cómo se sienten los trabajadores, dejar que hablen sin interrumpir

Resolución de conflictos

No tomar partido de inmediato, buscar causas raíz y facilitar acuerdos

El estilo de liderazgo impacta directamente en el clima laboral, y por ende, en la retención del personal y el cumplimiento técnico.

Muchos propietarios y gerentes de granja cometen el error de considerar al personal como un recurso más, fácilmente reemplazable, y por tanto, no digno de inversión continua.

5. CULTURA ORGANIZACIONAL Y SENTIDO DE PERTENENCIA: LA GRANJA COMO EQUIPO, NO COMO CÁRCEL.

Una granja donde el ambiente laboral es tenso, donde nadie saluda, donde el miedo a equivocarse es constante, y donde solo se escucha “hazlo porque lo digo yo”, no es un lugar de trabajo, es una fábrica de frustraciones. Y eso, inevitablemente, afecta la productividad.

En cambio, una granja donde el personal se siente valorado, donde hay respeto mutuo, donde los logros se celebran y el error se convierte en aprendizaje, genera compromiso emocional. Ese tipo de ambiente fideliza al equipo y lo motiva a dar más de sí.

“Las personas rinden mejor donde se sienten bien. No es psicología barata, es economía productiva.”

5.1. ¿Qué es la cultura organizacional?

La cultura organizacional es el conjunto de valores, creencias, hábitos, lenguaje, relaciones y normas no escritas que se viven en el día a día de una granja. Se manifiesta en:

  • Cómo se habla entre compañeros
  • Cómo se resuelven los errores
  • Cómo se valora el esfuerzo
  • Cómo se enfrenta la adversidad

Cada granja, quiera o no, ya tiene una cultura. La pregunta es: ¿es una cultura que ayuda a crecer o que limita y frustra?

5.2. Elementos para construir un clima laboral positivo

Crear una buena cultura no se logra con discursos bonitos, sino con acciones coherentes y constantes. Algunos elementos clave:

  • ✅ Respeto en todos los niveles jerárquicos
  • ✅ Celebración de logros, por pequeños que sean
  • ✅ Apoyo entre compañeros ante situaciones difíciles
  • ✅ Justicia en la aplicación de reglas
  • ✅ Reconocimiento del esfuerzo y la mejora
  • ✅ Espacios de comunicación y escucha activa

Una cultura positiva no significa que no haya exigencia. Significa que hay exigencia con humanidad y respeto.

5.3. Actividades integradoras que fortalecen el equipo

Incluir pequeñas acciones fuera del trabajo rutinario mejora la cohesión grupal:

Actividad

Objetivo principal

Almuerzos o desayunos grupales

Integración y reconocimiento

Juegos o concursos técnicos

Aprendizaje y motivación

Charlas motivacionales

Inspiración y conexión emocional

Entrega de diplomas simbólicos

Reforzar el sentido de logro

Reuniones informativas con participación abierta

Transparencia y confianza

No se trata de gastar mucho dinero, sino de invertir en emociones y relaciones humanas. Eso genera equipos más fuertes.

📖 “LA GRANJA QUE CAMBIÓ CUANDO TODOS SE SINTIERON PARTE”

La granja “Los Tres Ríos” era conocida por sus buenas instalaciones, pero tenía alta rotación de personal, frecuentes errores en registros, y una tasa de mortalidad de lechones preocupante. El ambiente era tenso. El personal no hablaba entre turnos, y los encargados se limitaban a ordenar y señalar errores.

Un nuevo gerente decidió cambiar las cosas. Implementó reuniones breves cada lunes, donde se felicitaba públicamente a quienes lograban mejoras. Organizó un almuerzo mensual para todo el equipo. Permitió que los trabajadores dieran ideas y aplicó algunas.

En seis meses, el clima cambió radicalmente. Las personas saludaban, colaboraban, se ayudaban entre áreas. Se propusieron cambios que redujeron la mortalidad en maternidad en 8 puntos. Nadie fue reemplazado. Solo se cambió el trato.

Hoy, esa granja produce más, rota menos personal y tiene mejor reputación que nunca.

“Cuando una persona se siente parte, se convierte en un aliado. Cuando se siente reemplazable, se convierte en un riesgo.”

6. ERRORES COMUNES EN LA GESTIÓN DE PERSONAS EN GRANJAS PORCINAS

Lo que no ves puede estar saboteando tus resultados

En muchas ocasiones, los problemas productivos no tienen su origen en los cerdos, ni en el alimento, ni siquiera en la genética. Están en la forma en que se gestionan las personas. La presión por resultados, la falta de liderazgo o simplemente la inercia de “hacerlo como siempre” puede llevar a cometer errores graves y silenciosos.

Estos errores, cuando se acumulan, erosionan la motivación, la eficiencia y la estabilidad del equipo, generando un impacto directo en los indicadores técnicos y económicos de la granja.

6.1. Supervisión tóxica: el arte de destruir la moral del equipo

Supervisar no significa perseguir, gritar o humillar. Muchos encargados y supervisores, sin formación en liderazgo, ejercen un control basado en el miedo y la imposición.

Comportamientos de supervisión tóxica

Consecuencias

Gritos constantes

Estrés, errores, renuncias

Críticas en público

Desmoralización

No dar explicación de los porqués

Desconexión con el protocolo

Culpabilizar en lugar de corregir

Inseguridad operativa

Mostrar favoritismos

Conflictos internos

🔴 Advertencia: Los empleados no renuncian a los trabajos. Renuncian a los malos líderes. La rotación de personal tiene un alto costo, tanto económico como técnico.

6.2. Capacitación inconsistente o inexistente

Uno de los errores más frecuentes es creer que “ya saben cómo se hace”. La mayoría de los errores técnicos (dosis incorrectas, fallos en IA, manejo inadecuado de neonatos, etc.) no son intencionales: son errores por falta de capacitación o por no reforzar conocimientos claves.

  • ❌ Falta de capacitaciones programadas
  • ❌ Ausencia de seguimiento al aprendizaje
  • ❌ Desconocimiento de protocolos actualizados
  • ❌ Personal nuevo que aprende de otro personal mal entrenado

La consecuencia: estandarización de errores que se vuelven parte del proceso normal. 

6.3. No escuchar al personal operativo

En muchas granjas, el personal de campo es visto solo como ejecutor. Pero ellos tienen información valiosa: detectan los cambios en el comportamiento animal, notan cuándo una cerda no está bien, identifican deficiencias en los protocolos. Sin embargo, no se les escucha.

Error

Alternativa positiva

No preguntar ni consultar

Reuniones quincenales para recoger opiniones

Descartar ideas sin análisis

Evaluar propuestas del personal y dar seguimiento

No explicar decisiones gerenciales

Comunicar el “por qué” de los cambios para generar comprensión y compromiso

🟢 Un equipo escuchado es un equipo que aporta.

6.4. Falta de seguimiento y evaluación del desempeño

Un error común es no medir ni retroalimentar el desempeño individual y grupal. Sin evaluación no hay mejora. Y sin mejora, no hay progreso.

Situación

Consecuencia

No medir resultados por trabajador

Imposibilidad de detectar áreas débiles

No dar retroalimentación

El error se repite indefinidamente

No celebrar mejoras

Desmotivación y estancamiento

La solución: implementar indicadores individuales, dar seguimiento, corregir con respeto y reconocer los avances.

Estos errores no requieren grandes inversiones para corregirse. Requieren cambio de mentalidad, voluntad de mejorar y liderazgo humano. En el siguiente punto desarrollaremos los indicadores clave para evaluar el desempeño del equipo humano y su correlación con la productividad.

7. INDICADORES CLAVE DE DESEMPEÑO DEL EQUIPO HUMANO

Lo que no se mide, no se mejora. Y lo que no se mejora, termina costando caro.

Así como medimos el índice de conversión alimenticia (ICA), los lechones destetados por cerda/año (D/H/A), o la tasa de partos, también debemos establecer indicadores de desempeño del factor humano. Evaluar al equipo no es para castigar: es para mejorar, para guiar y para alinear esfuerzos con objetivos concretos.

7.1. Indicadores básicos de gestión de personal

A continuación se detallan los principales indicadores que debes empezar a medir si deseas profesionalizar la gestión de talento humano en tu granja:

Indicador

Fórmula / Método

¿Qué mide?

Frecuencia sugerida

Rotación de personal (%)

(Nº de salidas en el período / Promedio de empleados) x 100

Estabilidad laboral

Mensual

Ausentismo (%)

(Días de ausencia / Total de días laborables del equipo) x 100

Compromiso, salud, clima laboral

Mensual

Cumplimiento técnico (%)

Nº de tareas realizadas según protocolo / Total de tareas programadas x 100

Eficiencia operativa

Semanal / quincenal

Nivel de satisfacción del personal

Encuesta anónima (escala 1 a 5)

Bienestar y clima emocional

Trimestral

Índice de sugerencias aplicadas

Nº de sugerencias útiles implementadas / Total de sugerencias

Participación y compromiso

Trimestral

Índice de formación

Nº de horas de capacitación / trabajador

Inversión en capital humano

Trimestral / anual

Estos datos permiten no solo tomar mejores decisiones, sino también prevenir crisis internas que a veces se reflejan en los resultados productivos de manera tardía.

7.2. Relación entre personal capacitado y resultados productivos

Un estudio interno de 24 granjas tecnificadas en Colombia (datos adaptados de Arévalo, 2023), mostró la siguiente correlación:

Grupo de granjas

Personal con capacitación continua

D/H/A promedio

Mortalidad pre-destete (%)

Tasa de partos (%)

ICA en engorde

Grupo A (capacitado)

≥ 80% del personal

28.3

11.7%

88.9%

2.60

Grupo B (no capacitado)

≤ 40% del personal

24.6

17.2%

78.2%

2.92

Las granjas con personal más capacitado presentan mejores indicadores en todas las etapas productivas.

Capacitar y evaluar al personal es una estrategia rentable, no solo una buena práctica.

7.3. Cómo aplicar estos indicadores en tu granja

Pasos prácticos:

  1. Selecciona los 3 indicadores más críticos para iniciar (ej. cumplimiento técnico, ausentismo y satisfacción).
  2. Implementa un sistema simple de recolección de datos, puede ser una planilla física o digital.
  3. Establece responsables por área para registrar y reportar la información.
  4. Analiza los datos cada mes y discútelos con los líderes de área.
  5. Toma decisiones con base en evidencias, no en suposiciones.

“No puedes mejorar lo que no mides. Y si no mides cómo trabaja tu equipo, estás dejando la productividad en manos del azar.”

8. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES FINALES

Después de revisar en detalle los factores humanos que inciden en la productividad de una granja porcina, queda claro que el rendimiento técnico y económico no depende solo de los animales, los equipos o los insumos, sino y muchas veces sobre todo del equipo humano que ejecuta cada proceso.

📌 Principales conclusiones:

  • El talento humano capacitado y motivado es el activo más estratégico en una granja moderna. Sin este, incluso con buena genética o tecnología, los resultados serán mediocres.
  • La motivación va más allá del salario. Se alimenta del respeto, el reconocimiento, el propósito y la oportunidad de crecer.
  • Capacitar constantemente al personal, con formatos prácticos, específicos y adaptados a sus funciones, es una inversión con alto retorno.
  • El liderazgo técnico y humano define el clima laboral, el cumplimiento de protocolos y la retención del personal.
  • Una cultura organizacional positiva, donde el equipo se sienta parte de un proyecto mayor, mejora no solo los resultados productivos, sino la estabilidad a largo plazo.
  • Los errores de gestión de personas son frecuentes, pero corregibles. Ignorarlos cuesta más que enfrentarlos.
  • La medición del desempeño del equipo mediante indicadores claros permite tomar decisiones basadas en datos, no en intuiciones.

✅ Recomendaciones prácticas para aplicar en tu granja:

  1. Evalúa el ambiente laboral actual con honestidad y apertura. ¿Es un lugar donde las personas quieren trabajar?
  2. Inicia un programa básico de capacitación, aunque sea con temas esenciales. Hazlo continuo y progresivo.
  3. Selecciona y forma líderes técnicos internos con vocación de enseñar y no solo de mandar.
  4. Implementa al menos tres indicadores de desempeño humano y revísalos mensualmente.
  5. Escucha activamente a tu equipo, recoge ideas y aplícalas si son viables. Esto fortalece el compromiso.
  6. Celebra pequeños logros y reconoce públicamente el buen trabajo. Lo que se reconoce, se repite.
  7. Corrige los errores de liderazgo tóxico o trato irrespetuoso, sin importar de quién vengan.

9. FINALMENTE……

De personas, para personas. Así se construye la verdadera productividad.

En este mundo acelerado donde todos buscan resultados inmediatos, muchos olvidan que detrás de cada cerda gestante, cada lechón destetado y cada kilo de carne producido, hay personas. Personas que sienten, se esfuerzan, se equivocan, aprenden, se cansan y también sueñan.

Invertir en ellas no solo es justo. Es inteligente.

Una granja es mucho más que galpones y animales. Es una comunidad viva, donde cada trabajador puede ser un simple empleado… o un aliado estratégico. Todo depende del liderazgo, de la visión, de la cultura que construyas.

Recuerda esto siempre:

“Un equipo motivado y capacitado puede levantar una granja caída. Pero una granja sin equipo humano comprometido está destinada a fracasar, por más que tenga los mejores cerdos del mundo.”

Este artículo no es solo una invitación a mejorar. Es un llamado a liderar con propósito, formar con pasión y cosechar resultados con humanidad.

🌱 Porque donde se siembra respeto, se cosecha productividad.

👣 Donde se guía con ejemplo, se avanza en equipo.

❤️ Y donde las personas son tratadas como el corazón de la granja… todo comienza a prosperar.

Bibliografía

  1. Arévalo, D. (2023). Gestión del talento humano en granjas porcinas tecnificadas: impacto en indicadores productivos. Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Medicina Veterinaria. Tesis de Maestría.
  2. González, A., & Méndez, J. (2023). Evaluación del clima laboral en relación con indicadores técnicos en granjas porcinas. Revista Porcina Latinoamericana, 45(2), 60–72.
  3. Jäger, M., Schrader, L., & Krieter, J. (2022). Human factor and productivity in modern pig production systems. Animal Production Science, 62(10), 939–947. https://doi.org/10.1071/AN21661
  4. López, M., & Valdivia, R. (2021). Motivación laboral en el sector agropecuario: estudio de caso en unidades de producción animal. Revista Ciencia y Desarrollo Agropecuario, 8(1), 45–56.
  5. McCorkle, D. A., & Parker, R. (2020). Employee Management for Small Agribusinesses. Texas A&M AgriLife Extension Service. https://agrilifeextension.tamu.edu/
  6. Salgado, A., & Ramírez, E. (2022). Liderazgo transformacional y desempeño operativo en sistemas de producción animal. Revista de Ciencias Veterinarias, 39(3), 123–135.
  7. Velázquez, L., & Ordoñez, F. (2023). Implementación de indicadores de gestión del talento humano en granjas porcícolas. Revista Técnica Pecuaria en Latinoamérica, 41(1), 15–28.