Con el pasar de los años y ante las nuevas amenazas de agentes patógenos que causan grandes daños en las granjas porcinas, los médicos veterinarios, técnicos y productores son cada vez más conscientes de la importancia de la implementación de programas de bioseguridad que reduzcan considerablemente el riesgo del ingreso de microorganismos patógenos a la granja y que consecuentemente causen un quiebre en la salud en general de la granja.

Debemos estar conscientes que dichos programas reducen riesgos, pero no los eliminan por lo tanto siempre existe la posibilidad latente de ver la entrada de una enfermedad al sistema.

Ante un brote caemos en el error de cuantificar las perdidas únicamente en función del porcentaje de mortalidad que causa y dejamos de ver todos los elementos de la granja que se ven afectados durante y después del brote, indistintamente de la enfermedad que sea.

En esta publicación tratare de enumerar y explicar todos los aspectos que se ven afectados ante un brote ya que personalmente experimente un brote fuerte de Diarrea Epidémica Porcina. (P.E.D.)

• Crecimiento en los volúmenes de producción

Las granjas porcinas han evolucionado y cada vez buscan ser más eficiente y al mismo tiempo la alta dirección de la granja logra visualizar oportunidades para atender más clientes lo que los lleva a la planificación y ejecución de proyectos de crecimiento en los volúmenes de producción, lo que genera un efecto de cascada, generando nuevos puestos de trabajo, ampliando los insumos etc.

• Introducción de nueva tecnología

Para incrementar la productividad es imprescindible la implementación de nuevas tecnologías, mejoras en la genética, equipos tales como comederos, bebederos, basculas con mayor precisión, hidro lavadoras de alta presión, dispositivos para monitoreo de temperaturas, desarrollo de nuevos ingredientes en las dietas de alimento etc.

Un avance significativo se observa en el manejo de los datos y generación de informes para la toma de decisiones de forma oportuna y cada vez con el menor grado de incertidumbre. Esto ha sido posible gracias al incremento de la oferta de programas de gestión para granjas porcinas, actualmente son muy accesibles indistintamente del tamaño de la granja, incluso con la facilidad en la conectividad global se puede generar informes en tiempo real.

• Cerdas reproductoras cada vez más prolíficas

Hemos pasado de ver cerdas con 10 y 11 lechones nacidos vivos a cerdas con promedio de 16 lechones vivos, ese escenario conlleva una serie de nuevos manejos para lograr la mayor sobrevivencia de lechones. Cada granja debe adaptarse a sus propias condiciones e implementar los manejos que les den los resultados esperados.

• Operarios más capacitados

Hemos pasado de tener en las granjas operarios analfabetas a operarios con mejor escolaridad y preparados para la ejecución de tareas cada vez más complejas. La alta dirección de las granjas ahora apuesta más a la capacitación y actualización en todos los niveles desde los operarios hasta los técnicos y personal administrativo.

• Incremento de amenazas sanitarias

En la búsqueda de mayor productividad hemos presionado los sistemas de producción a tal punto que los desafíos sanitarios son cada vez más altos, dicha presión sin un robusto y controlado programa de bioseguridad pone en riesgo el ingreso de microorganismo patógenos que pueden desestabilizar la sanidad de una granja.

Enfermedades con PRSS, PED, CIRCOVIRUS, Delta coronavirus entre los de mayor importancia que siguen siendo una amenaza sanitaria.

• Exigencias y regulaciones en el manejo ambiental de la granja

Ya sea por regulaciones de las autoridades de turno en cada país o por iniciativa propia, pero es innegable que el enfoque de sostenibilidad y responsabilidad con el medio ambiente está tomando cada vez mayor relevancia.

Todos los que de una u otra forma estamos involucrados en la producción de carne de cerdo estamos obligados a aportar lo que esté a nuestro alcance por dejar a las nuevas generaciones un planeta con el menor impacto negativo ambiental.

• Gestión de datos e informática

Los administradores de las granjas que han optado por el buen manejo y gestión de los miles de datos que se generan en las granjas han tenido una clara ventaja para tomar decisiones importantes oportunas. El análisis de datos e informes debe ser una de las principales competencias para las personas responsables de la toma de decisiones, así como para elaboración de presupuestos, planificación en diferentes escenarios etc.

• Reproductoras con cuadro febril, dejan de comer
• No hay presencia de celos por lo tanto no hay cumplimiento en la meta de servicios.
• Drástico incremento de abortos lo que reduce la cantidad de partos esperados
• Incremento de la mortalidad de cerdas reproductoras activas y cerdas de reemplazo
• Aumenta el porcentaje de lechones nacidos muertos y la mortalidad pre destete lo que reduce la cantidad de lechones para destetar en el flujo de producción
• Baja la cantidad de lechones que ingresan a sitio 2 en relación con lo esperado
• Lechones en sitio 2 virémicos y débiles
• Sitio 2 en general contaminado
• En el engorde cerdos con baja tasa de crecimiento
• Grupos de cerdos en condición corporal con alta variación
• Se incrementa la conversión alimenticia
• Inestabilidad en la producción
• Incumplimiento con los compromisos de ventas
• El flujo de efectivo se ve muy comprometido y se corre el riesgo de no cumplir compromisos con proveedores.

• Desempeño técnico

Los indicadores técnicos se ven severamente afectados ante un brote, la tasa de parición baja drásticamente, la mortalidad pre-destete se incrementa, los días no productivos se incrementan, en el engorde la tasa de crecimiento se ve seriamente afectada lo que da como resultado en más días a mercado con variación amplia de pesos. 

• Desempeño económico y financiero

El impacto negativo de los indicadores técnicos luego se traslada a los indicadores económicos y financieros. El costo por lechón destetado se duplica en algunos casos, el costo por cerdo a mercado o costo por libra producida generalmente supera el precio de venta lo cual deja la operación en cifras negativas.

Las cuentas por pagar se incrementan, el pago de nómina y servicios se ve comprometido por lo que es necesario tener un plan de contingencia ante estos eventos. 

• Moral del equipo de trabajo

Uno de los aspectos que se deben reforzar de forma inmediata es la comunicación abierta, directa clara y transparente con nuestros colaboradores, nunca en ninguna circunstancia culpar a nuestros colaboradores, debemos trabajar fuerte en el estado anímico del equipo de trabajo, dejar clara la ruta para superar los efetos del brote en el menor tiempo. Resulta muy útil asesorarnos con especialistas en manejo de crisis y manejo de inteligencia emocional grupal.

De la actitud de todo el equipo de trabajo depende mucho que los efectos de un brote causen el menor impacto.

• Cambios en el manejo de la granja

Los cambios que se tengan que adoptar se hacen de forma inmediata, lo cual no deja de complicar aún más el cuadro, se debe monitorear muy de cerca los cambios implementados con el fin de superar la crisis, por ejemplo, el flujo y movimiento de personas, limpieza y desinfección de áreas críticas, manejo de cadáveres, turnos rotativos de trabajo, personal extra para apoyo en tareas extraordinarias, logística  en movimientos y transporte de cerdos, toma de muestras y análisis de laboratorio, sacrificio de cerdos, etc. 

• Compromisos con los clientes o los rastros

En definitiva, ante las altas mortalidades que se presenten debemos tener claro que llegado el momento no tendremos la capacidad de cumplir con el abasto de cerdos a nuestros clientes, lo más recomendable es comunicar la situación real que se tiene en granja con nuestros clientes y cómo afectará el flujo de abasto. Conjuntamente buscar alternativas convenientes para ambas partes.

• Inestabilidad en los flujos de producción

Dependiendo de la severidad del brote y en qué área cause mayor impacto así será el tiempo que tome para que los flujos de producción se estabilicen, por ejemplo si el brote causa abortos entonces durante las siguientes 14 semanas no tendremos la cantidad de partos esperada y en las 20 semanas siguientes los inventarios de cerdos tendrán una baja considerable, es decir, en términos generales que tomará entre 8 a 12 meses empezar a estabilizar los flujos de producción, esto en el caso de no tener rebrotes como es el caso para Diarrea Epidémica Porcina (PED).

• Subutilización de la infraestructura e instalaciones

La infraestructura e instalaciones de la granja se deben depreciar y esta depreciación forma parte de los costos de producción, una forma inteligente de diluir este costo es maximizar el uso de as instalaciones, optimizar tiempos de vacío y llenado, optimizar la densidad de alojamiento etc. Desde el momento que se ven afectados los inventarios por inestabilidad en la producción el costo de la depreciación por cerdo alojado se incrementa también.

• Riesgo para granjas cercanas

Si estamos en una zona con presencia de más granjas cercana debemos comunicar de nuestra situación para que tomen las medidas preventivas respectivas, asi mismo nuestro transporte es un riesgo para otras granjas cuyo transporte converge en los rastros. También ha resultado de mucha ayuda contar con la asesoría de un veterinario especialista para que nos de las directrices para hacer que el impacto no sea tan severo y recuperar la estabilidad sanitaria de la granja lo antes posible.

Resumen

• La industria porcina ha cambiado mucho, hemos aprendido mucho y con el aprendizaje vienen las mejoras sin embargo también las amenazas sanitarias se han incrementado.
• La clave se llama “BIOSEGURIDAD” si queremos reducir el riesgo de ingreso de enfermedades a la granja.
• El plan de estabilidad sanitaria de la granja tiene que estar alineado con los objetivos de producción
• En caso de un brote debemos tener claridad en la implementación de un plan de acción a seguir para mitigar las perdidas
• Tener comunicación clara, oportuna y concisa en todos los niveles, así como el diagnóstico y monitoreo son claves ante un brote
• Tomar decisiones basadas en hechos es crucial para estabilizar la granja